viernes, 30 de abril de 2010
ES LA HORA, por Fernando Sabido Sánchez
I
El amor no muere sólo cambia de lugar
y he aprendido sin esfuerzo el oficio
de encender hogueras y quemarlo
antes de dejar abandonadas sus cenizas
En la huída voy llenando el mundo de tristeza
sumando corazones rotos colgados de las perchas
y cierro el armario que me entregó la luna
olvidándolo en una vida aparentemente seductora
II
Te has desnudado y el deseo
no penetra en mi cuerpo
cerrándome todos los caminos
que bajan a tu vientre
cuando intuyo que ha llegado
el momento del suicidio
Perdí la voz
en el grito desesperado del aquelarre
negándole otras horas
a la bóveda de cristal de mi reloj
y te rechazo después de suplicarte
que me ames a escondidas
III
No hay nadie que te ofrezca amistad duradera
resuelta a vivir bajo la superficie turquesa del cristal
alimentándote de los pétalos salvajes del pan ácimo
Ha llegado la hora y sacudes tus manos temblorosas
arañando al sollozo más allá del sollozo
y expulsas al respirar el aire helado de tu corazón
IV
Ha llegado la hora
de destruir todos los relojes
y crear el mundo de nuevo
incluso sin usar el sol
Habrá que reinventar la electricidad
para saber que hemos agotado
los recursos naturales
e incluso de las tormentas caerán
rayos helados
que nos impedirán imaginar el fuego
Estamos desnudos y los últimos pájaros
arrojan pétalos negros
en el seco lecho del Amazonas
V
No entiendo tu desprecio
ni que me prohíbas penetrar
en tu letargo
o que puedas sentir las voces
de un peligro imaginario
en las noches infinitas del presente
Me siento confundido por tus dudas
de que te parezca natural
ir llenando los vacíos del amor
que se evapora
los recuerdos y la pasión
de un ayer aún reciente
por un odio tan inexplicable
como absurdo
Cuando mis palabras se inflaman
con las llamas de tu apatía
la impotencia es una piedra que golpea
hasta hacer que brote la sangre
en mis sentidos
y la soledad
en forma de agitado mar
me ahoga sin remedio
VI
Herido por el amor
que me vendiste realquilado
subo los peldaños
de las alucinaciones
con la desgana marcada a fuego
en el azul ultramar de la noche
A la luz adormecida
de un cine que me evade
del trastorno
la pasión se escapa
junto a la vanidad
hasta el lugar
en el que sepultas tus cadáveres
Tu silueta desde hoy
se niega a compartir
mi sombra
y te imagino en este instante
aferrada a un vaso de ginebra
en la terraza de un hotel de tránsito
Espera
no lo hagas
deseo formularte una pregunta
¿Te apetece pactar con el olvido?
Puedes volver
a compartir mis quimeras
si te miras curiosa
en el espejo ficticio que seduce tu vacío
muralla que se derrumba
con la incertidumbre de tus ansias
.
miércoles, 28 de abril de 2010
DEDICATORIAS ( II ) , Por Fernando Sabido Sánchez
SCHOPENHAUER
El arte se incardina en la idea hinduista del mundo,
mera representación basada en imágenes platónicas,
caverna de sombras y fantasías inconcretas
que con frecuencia se resiste a los creadores
Únicamente los elegidos son capaces de plasmar
su sabiduría en un libro, en un lienzo, en el amor
A la mayoría silenciosa, la insatisfacción natural
de la voluntad creativa nos sumerge en un profundo
pesimismo, en el dolor, en la filosofía atormentada
de Schopenhauer
YASMINA CEBRIÁN
Dejadme proclamar las desventuras de Yasmina
Literariamente predispuesta a los augurios
Mientras se lanza al sexo sin semánticas
He de reconocer que no es factible
Volver el rostro a la pasión en ese clímax
Y la niña que retrasó en exceso ser mujer
Codicia recuperar prostituyéndose aquel tiempo
A GARCÍA LORCA
Tus poemas no escritos perdurarán inéditos
en el barro manchado con sangre de la sepultura
Y serán savia en los árboles hasta el último bosque
MARLENE DIETRICH
Se consagró en un cine primitivo, mudo
y nos deslumbró tan bella como la muerte en El Ángel Azul
Viajó hasta las nieves perpetuas en el Expreso de Shangai
con Von Sternberg y en Testigo de Cargo, sus besos nacían
de labios tallados en hielo
Fue musa de Willy Wilder y Orson Welles la encumbró
a los altares del celuloide con Sed de Mal
Nos queda de ella la inmortalidad escrita con la sangre
añil de su estirpe en los arcanos del Séptimo Arte
María Magdalena von Losh Dietrich
Marlene, la que fue diosa, única
IMAGINE
Por la piel de los que soñamos
un mundo diferente
pasan con premura los años
a los que empapa la pesadumbre
mientras se aquieta en nuestro interior
la esperanza
Con frecuencia, nos sobresaltan
las infinitas cúspides del odio
inflamando la pereza latente
en las tormentas
Y aún se encoge nuestro corazón
cuando John Lennon nos incita
a que lo imaginemos
domingo, 25 de abril de 2010
DEDICATORIAS ( I ) , Por Fernando Sabido Sánchez
A BERTOLD BRECHT
Llegó hasta mí aquel hombre
con cara de buena gente
y se ganó mi confianza
luego llegó el segundo
cargado de nobles sentimientos
y le abrí las puertas de mi casa
un día les hablé de injusticias
de que no vivimos realmente
en democracia
que amordazan a la libertad
de una forma
más o menos etérea
mientras me esposaban
después de enseñarme sus placas
retrocedí cuarenta años
en mi memoria
POSFACIO A ALLEN GINSBERG
Por la acera de la avenida Lower
East Side de Manhattan,
un tipo calvo de aspecto bonachón
camina con un libro
de Jack Kerouac bajo el brazo
Al pasar junto al puesto
de periódicos se detiene a ojear
el Times buscando el titular
de su último poema:
"Lista de deseos de una nueva
democracia para el presidente
Clinton, Casa Blanca"
Como todos los días se despertó
al amanecer y escribió
unos poemas pensando
que Norteamérica es un gran país
lleno de vaqueros, indios, judíos,
negros y norteamericanos
Antes de volver a su apartamento,
pasa por la oficina postal y recoge
un montón de cartas,
todas enviadas
por incondicionales fans
a un tal Allen Ginsberg, fundador
de la Beat Generation
A JACK KEROUAC
Un día estarás muerto
Jack y te habrán perdonado
todas las cagadas,
llorarán al buen poeta
que permaneció adormecido
o enquistado en sus miserias,
ignorarán tu rechazo
a los valores estadounidenses
o que serviste de catalizador
para la liberación de mujeres,
negros y homosexuales
En el camino, en tu recorrido
por el infinito seguro
te encuentras con Burroughs,
Ginsberg y Cassady
para disfrutar juntos
la enésima sesión de jazz
ESTE POEMA ES UN TRIBUTO A LA OBRA
DE CHARLES BUKOWSKI "FACTOTUM"
Acodado en la barra
de un garito en el Greenwich Village
Henry Chinaski pide al barman
el enésimo vaso de sexo con hielo
mientras pronuncia
unas frases ininteligibles
dirigiéndose a unos tipos
tan jodidamente ebrios
como él
-Hoy me han despedido
de un sórdido empleo
y sin ningún sentido
en el Times
pero soy el mejor apostador
de carreras de caballos
de América
y el único escritor
que provee a la gente
de las mentiras que necesitan
para seguir existiendo
Sobre el escenario
una striper se contonea
a sabiendas
de que puede enloquecer
a cualquier hombre
CLAUDE MONET
El otoño, que viene de robar a los árboles
el disfraz de las hojas
quiere envejecer ahora
sentado en las rodillas de la nieve
Y siente celos de Claude Monet
que vuelve de la eternidad
cada primavera
a pintar nenúfares
en su estanque de Giverny
IBERIA
Persiste tu piel de acero varada
en la exhausta sensualidad
de tres mares, espuma de rejones y fuego
para la muerte inclemente del toro
Tierras de conquistadores o invadidos
que dibujan cicatrices en el corazón
del tiempo, entretanto,
Isaac Álbeniz te corteja con una Suite
para la libertad
viernes, 23 de abril de 2010
LA MUERTE ES MUY PUTA, Por Fernando Sabido Sánchez
Triunfo de la muerte. Peter Brueghel El Viejo
I
A mis cincuenta y nueve años
nunca me encontré con la muerte
cara a cara,
¡Toquemos madera!
La muerte es muy puta,
a ver, no es que yo tenga nada
contra las putas, al contrario,
soy de los que admiten que de una
forma u otra todos sobrevivimos
vendiendo el cuerpo o el alma,
aunque a la muerte esas cosas
le importan un carajo y prefiera
los pobres de solemnidad
Los indigentes no le plantean
problemas cuando llega la hora,
siempre están objetando
y maldiciendo su perra existencia
cuando murmuran:
-¿Qué hago ya aquí?
¡Esta vida es una mierda!
¡Para lo que valgo vivo!
En cambio los ricos
son más dados a no querer
abandonar el mundo,
será porque no pueden llevarse
el dinero y les jode que lo disfrute
algún que otro cabrón de la familia,
por más que los herederos finjan
en esas circunstancias la condición
de deudos afligidos
Yo no soy rico, pero nunca
he renegado de mi existencia,
como ateo convicto y confeso prefiero pasar
una larga temporada por aquí todavía,
no vaya a resultar ser cierto
que después de la vida sea la nada
( Poema inédito de mi libro: ¡DEJA QUE LA MUERTE CONCLUYA SU TRABAJO! )
jueves, 22 de abril de 2010
POEMAS, Por Fernando Sabido Sánchez
PINTURA "EL ABRAZO" DE RAQUEL SARÁNGELO
ESPEJISMOS
Presiento que estamos enterrando
las viejas canciones de amor,
que el viento de la umbría
va deshojando nuestro libro
verso a verso
sin demorar el arribo de la muerte
Recuerdo los gemidos del ensueño,
el ungüento invisible que nos salvó
a veces del naufragio sin juramentos apócrifos,
la infidelidad desprovista
de estigmas, las ascuas
Y ahora cada palabra, cada letra
vagará por paisajes inhóspitos
de algarabía,
nómadas en una selva de pájaros
que desafinan el silencio
rompiendo como olas
de lágrimas negras nuestros sueños,
tal vez crisálidas a contraluz
trepando la oscuridad
para ponerse a salvo de espejismos
baldíos
II
AMOR, NO MUERAS
Persiste el dolor, un dolor de perros,
ha nevado toda la noche y no espero
que te compadezcas o me muestres
al despertar una sonrisa desdibujada
Recuerdo que en la cumbre del amor
mis sentidos eran agujas que marcaban
la libertad en un reloj inmóvil de sigilos,
tus pechos, lunas en llamas que se cimbraban
entre detonaciones de sangre dulce
Aunque sabía que nada nos ataba
¿Dónde estás ahora?
¿Qué maldición me envuelve?
Amor, no mueras,
cada día es un amargo despertar
sin esperanza, ciego de rabia;
sé que más allá de tus brazos
hay un mundo con grietas
en las que se disolverán los deseos
y el amor no ocupará un lugar subrayado
Pero amor, no mueras ahora
III
ESTÁ ESCRITO
El azar me trae el amor que perseguí
por abismos de soledad y ausencias
Mi tiempo se ha agotado
en otras travesías hasta mujeres
imperfectas que no me amaron nunca,
algo impropio de la probabilidad
La libertad impregna los tránsitos
hacia la plenitud con sombras,
falsos signos y dudas comprensibles
Lo que ha de ser será, está escrito
IV
EL MILAGRO
El infinito te espera en la carne refulgente
de las crisálidas, en gotas y gotas de desavenencia
que te vedaron la ternura y humedecieron
con tenacidad los oscuros latidos del desamparo
Tu existencia es sólo la espera de un milagro
o del penúltimo quiebro a lo irremediable,
de una Patria, de poder teñir de sutileza
el luto de todas las lágrimas
Casi no te conozco y anhelo sumergirme
en tus raíces, entre los sueños y la luz que te marginan
Aún perteneces al mundo
y el mundo está en deuda contigo
V
ESCONDÍ LAS VIEJAS MUÑECAS DE TRAPO
EN EL DESVÁN DEL TIEMPO
Me niego a mostrar al mundo la asexualidad
de un cuerpo que envejece interiorizando culpas
que no le corresponden, como si no hubiera
ocurrido y la vida fuera un sarcasmo de mal gusto
Escondí las viejas muñecas de trapo en el desván
del tiempo, al socaire de los jazmines
y del olor de una infancia que aún me arrulla,
del afecto de las manos deshojadas de mi madre
cuando enjugaban mis lágrimas impares
Ha cerrado el último bar de la noche y dejo
de venderme, de poner precio a las mentiras,
condenado a ser un guiñol al que fatalmente
la certera guadaña de la muerte segará los hilos
martes, 20 de abril de 2010
POEMAS DE LAS DIOSAS..por Fernando Sabido Sánchez
I
La pasión declina fatalmente
Se rompen los relojes
en juegos de azar
y abrasan las heridas
entre nieves y luto
Ni siquiera me alivia
aventar las cenizas
Ignoro lo que busco
mirando al infinito
con los ojos vendados
o fingiendo perspectivas
bajo una tempestad
de escepticismo
Si un amor nuevo me alcanza
brotarán mis versos
con excitación contenida
II
Los últimos pétalos
del amor
yacen bajo la elipsis
de tu cuerpo
¿Aún sueñas?
Olas de sangre
rompen sobre la piel fría
quebrantándola
Y mi corazón enmudece
tras el vértigo
III
No sé como soy
A fuerza de mudarme
Tristeza que nunca
Converge con el llanto
Unas manos vacías
El sentimiento intacto
Los estragos del tiempo
Desvelan desamparo
Desconozco mi lugar
Enredado en laberintos
Impar de compañía
La culpa a la deriva
De orgasmos olvidados
Exánime en la espera
De una pasión monógama
Que jamás ha sido
Amor, aspiración sublime
Si supiera que existes
Empezaría de nuevo
IV
Ocultaré mi tristeza en un tiempo gélido
para que mi corazón no sangre
Merezco tu cobijo, que mis ojos no cieguen
y tu amor, todo ternura
la suavidad que te atestigua
Y ya no tendré miedo si te acercas
V
Me ofreces tus manos con huellas de realidad
y derramas hilos de miel sin humillarme
Mas no siento tus deseos, como si no existieses
o sintiera vergüenza de tu idioma
Y acabo refugiándome
en la lengua intangible de los indecisos
VI
Me siento feliz a tu lado
Decías mirándome a los ojos
Transfigurándote
Pasaron los años
Y el amor se hizo carne
Con alevosía
Después
Ni tan siquiera eso
VII
Creo con total certidumbre
que en el espacio flotan tus afectos
esperando reencarnarse
en otros cuerpos desnudos
con la misma frialdad
Se multiplicarán por dos, por diez,
por mil y así hasta el infinito
cayendo sin piedad sobre vírgenes amantes
y helando sus pasiones
Debemos estar prevenidos,
aunque por fortuna no habrá en el mundo
muchas mujeres como tú
domingo, 18 de abril de 2010
RECUERDOS ( II ), Por Fernando Sabido Sánchez
No te escribirán un epitafio sobre la tierra
hasta que vuelvas orgullosa del laberinto
fatigando al caballo con paso de amazona
sin ensuciar el traje virgen de los ángeles
Arrojan sobre tu homosexualidad las lanzas
damas fatigadas que besan el luto de la pólvora
ofendiendo al granito veteado de las lápidas
II
Te ofreces como una diosa hecha a mi medida
pero sabes que niego el amor a las estatuas
y aún estás a tiempo de aprender el camino
hasta el mar Negro en el que se bañan los héroes
Hablan de tu pacto de sangre con las brujas
que han rebosado tu cuerpo de hermosura
a cambio de ser feliz un instante muy pequeño
mientras tu fragilidad alcanza la mudanza
III
Hemos enlazado nuestras manos
para no coger el vaso de ginebra
y poder hablar antes de emborracharnos
Cuentas que tus amores siempre han sido breves
porque acaban desgastándose a la intemperie
y que tus amantes la primera noche
graban en tu piel las iniciales del fracaso
Oculto mi voz para no encenderte las promesas
pero es posible que por primera vez sobrevivas
IV
Aléjate de todo menos de la felicidad
escapa con las migraciones de los pájaros
porque el viento nunca te hará daño
y disfruta la cita con las ensoñaciones
Cuando la juventud se vaya en secreto
no vuelvas por inercia al punto de partida
a ocultar las quemaduras del desamor y el frío
o escribirás tu biografía sobre el polvo
V
Tu alma a contraluz
nunca comprendida
sola
no hay flores en el mundo
para nadie
salvo para los muertos
Te recuerdo con las alas rotas
en el silencio de tus noches
para ti, sola
fuego que poco a poco se apaga
sin calentar un amor
ni a los sueños
Tu alma libre
para ti
a solas
VI
Hoy decidí crearte en mi imaginación
y empecé dibujando un rostro afilado y pálido
con la mirada verde vagamente perdida
pero los ojos te delatan palabra por palabra
que llegas ya cansada de conocer mi mundo
No vas a entenderlo pero quiero hablarte
aunque finjas ser una vieja fotografía
que recuerda el perfil de todas mis amantes
y no deseo ser hospitalario ahora que envejezco
pero créeme que te he inventado por algo
viernes, 16 de abril de 2010
EL PASO DEL TIEMPO, Por Fernando Sabido Sánchez
I
Cuando se ganó a pulso la inmortalidad
el océano le ofreció una botella vacía
arrojándolo ebrio a una isla deshabitada
en la que conoció la maldición bíblica
Buscó caminos que giraban a la izquierda
suplicando de la eternidad el indulto
o al menos la resurrección
moldeada en el barro que supura la muerte
II
Me gusta pensar en lo que me excita
sin implicarme en compromisos
subir peldaños de madera
desoyendo los crujidos de la escalera
Escondo a la sed mi dependencia
para dar largos tragos el día de mañana
e improvisar sin esfuerzo las mentiras
III
Nos espera la eternidad liberada de recelos
cuando el ojo del gran hermano
no pueda vigilarnos
y volverá a hervir la fábula en los labios
en el lugar donde se reúnen todos los amantes
Podemos ser los elegidos
para escapar del milagro
y no tener que repetir besos furtivos
en los sótanos
IV
Has cerrado tus ojos y apretado los labios
y te ovillas como una niña recién alumbrada
aunque tu rostro apesta a tristeza
Puedo arrancar de tu pecho el hierro negro
hacer que tu cuerpo no muera
pero no es fácil sanar un corazón mordido
¿Sabes?
Muerden los que hieren la amistad
y se llevan las palabras sin pagarlas
V
Me duele tu alma en blanco y negro sin matices
y escribir este poema que me inspiras
que te siembres a la tierra
para que sólo el viento te cimbre
o que rechaces nuestra complicidad
por los prejuicios
Me duele tu amor ya intransitable
la presunción de la infidelidad
y que elijas tu realidad sin utopías
VI
De madrugada la vejez desliza un hierro frío
a través de mi garganta y escurre miradas de soledad
desde el borde del precipicio hasta los mares de la muerte
Has vuelto fugazmente a mi memoria
Atrapada en aquel Mayo de París donde nos conocimos
Escuchaba en la radio “Me and Bobby McGee”
en la voz de Janis Joplin
miércoles, 14 de abril de 2010
POEMAS, Por Fernando Sabido Sánchez
I
Sabes que hace siglos ya no nos hablamos
aunque sigamos día a día arrojándonos palabras
escenificando la condena cierta a soportarnos
sin ser capaces de colocar en nuestro lugar estatuas
Nos queda tan solo conocer el último secreto
cual de los dos leerá el discurso en el funeral del otro
II
Cuando hubo amor entre nosotros
nos dirigíamos a la intimidad
prevenidos a compartir el sufrimiento
en un combate innecesario de egos
itinerario imposible a la felicidad
Fue preciso descubrir el atajo
que transcurre por el placer
y olvidar a este lado del horizonte
los cíclicos latidos de la fiebre
III
Amo a una mujer y mi existencia
se prolonga en un vuelo ingrávido
alma cuerpo y maternidad
mas al amor no le reconocería si faltara el deseo
la pasión
o el misterio que se esconde en un abrazo
Renuncio a quedarme atrapado
en el borde impalpable de la espuma
sin unir espíritu y materia
Porque la vida nace de amor y sexo
IV
El deseo se pudre en los labios
de una boca que nunca ha besado
mojando escalofríos con sabor a naranja
Precede la taquicardia al imaginado abrazo
arrancando el velo de un luto innecesario
mientras crecen los maullidos de los gatos en celo
esperando una voz al otro lado del teléfono
Esta tarde ha llegado de improviso la oscuridad
y la mujer mece en sus brazos un muñeco de trapo
evitando mirarse en el espejo
V
Camina por inercia
mezclado en un cortejo de cuerpos desnudos
y desea oír el canto de las sirenas
descifrando pentagramas
Le mira el aire desde una nube de hielo
que emerge de la estrella que madruga los viernes
atrayendo las mareas hasta su sexo
VI
El incendio se propaga deprisa
en los egos heridos de muerte repentina
y amanecemos en un río de escombros
pasando totalmente inadvertidos
Huele a lluvia reciente de impermeables
de una humedad tan familiar como tu cuerpo
y me limito a mirar en silencio el eclipse
que ha de surgir difuso sobre el faro
Apago el cigarrillo contra las rocas
y sé que no he abrasado nuestro tiempo
lunes, 12 de abril de 2010
MIS POEMAS, POR FERNANDO SABIDO SÁNCHEZ
I
Anoche soñé que me habían puesto en venta
ofreciéndome a la gente que con naturalidad
me observaba detrás de la luna de un escaparate
mostrándoles mi precio en una etiqueta
Ahora dudo si fue realmente un sueño
II
Nos lanzamos al vacío maldiciendo el conformismo
en un alarde de libertad irreverente
es verano y la vida se nos antoja inexorable
con un amor poco más o menos enterrado
Mezclamos con el sexo
palabras carentes de significado
justo en una época marcada
por atisbos de resentimientos
nada de nostalgia ni de sinceridad
apenas los rescoldos de un pasado derrumbado
Obscenamente nos arrojamos en brazos del instinto
de un delirio obviamente pasajero
fingiendo los gemidos que cortejan al sexo
Tiempo de pesadumbre sujeto
a la alucinación en que vivimos
III
Una mujer me habló de su amor
en aquellos días en que me asfixiaba
la desgana
y me ofreció compartir
su sueño irrealizado
o tal vez su utopía más hermosa
Por un instante medité una respuesta
pero a mis palabras las apagó el silencio
y se me hizo tarde
sin que la necesidad me lo advirtiera
Ella volvió sobre sus pasos
a deambular las noches que tan bien conocía
mantuve distraída la mirada
mientras se alejaba estrenando otra desdicha
o acaso era el dolor que de nuevo la abrazaba
contra su cuerpo congelado
Tan lejano aquel episodio en mi memoria
sigo caminando con obstinación la cobardía
IV
No olvides que surgirán las preguntas
golpeando cada día en tus sentidos
te plantearás mil veces desandar los recuerdos
ausentarte del reciente pasado
o renegar de nuestra relación
La memoria es a veces un espejo inclemente
que se jacta en mostrarte como eres
Y sabrás que ya no hay nadie que te entienda
V
¿A quién amo desde ahora si ya no me dejas inventarte?
Me alimento de pensamientos disipados
para imaginar que aún sigo de huésped en tu vida
aferrado a hojas caducas de un árbol
de principios de octubre
ignorando la savia que tiñe en rojo al otoño
Me abrazo a los recuerdos sin pretenderlo
a las sombras que se funden para traer la noche
esperando al destino que me vendiste escrito de antemano
o resbalando en el hielo de tus imprevisibles palabras
No me reconozco
perdido en un sentimiento que inspira nostalgia
desorientado por la desnudez
con la que intentas vestir el pasado
y fingir que me ausento desplomando al desánimo
El tiempo ha escrito contra mi voluntad
un testamento de escogidos despropósitos
VI
. A María Covalles
Te posee un corazón tallado en el diamante
de la fidelidad, unos ojos enlutados por la espera
mirando al mar, al amor que viaja desde lejos
para no llegar nunca a tu isla de Ítaca
En la intimidad, el placer solitario escupe lava
y mancha de ceniza tu vientre recostado
en los sueños, fiel bajo la prodigiosa torre de marfil,
tejiendo y destejiendo secretos en los pechos vírgenes
de las mareas, guardando las palabras como un tesoro
al abrigo de hipócritas deseos, de todos
los cuchillos sangrientos del machismo que ansiaron
sólo atravesar tu cuerpo
Testifico tu ternura que planea vencedora sobre
convulsas y aún cercanas fiebres, Penélope que grita
mientras siente las caricias del viento en las entrañas
despreciando el llanto helado, el sollozo del designio,
para asaltar sin miedos ni silencios la libertad
sábado, 10 de abril de 2010
POEMAS, Por Fernando Sabido Sánchez
LA HORA DE LA ANGUSTIA
Debo mantener la mente fría
más allá de lo indescifrable
que puedo encontrar al otro lado de la puerta
hasta es posible que mis pasos
sigan recorriendo el círculo
pintado sobre la piedra gris de las penumbras
Es la hora de penetrar en el último laberinto
apartar con mis manos en la oscuridad
las telarañas colgadas en el mármol
y buscar la habitación
en la que alguien que aún no conozco
interpreta al piano desconocidas partituras
Dentro de la caja
en que se ofrece a la felicidad como un regalo
puedo guardar la hora de la angustia
en ampollas de cristal con dinamita
II
A UN VIEJO AMIGO
Estás entre los privilegiados, siento tu poder
arrollando sin compasión a la gente
que pasa una situación difícil,
y tu tiranía, instrumento preciso
de la que emanan oscuros presagios,
siento tu corazón en el límite, tal vez
reminiscencias de viejos traumas, del miedo
o la angustia
Tu noche será larga, recuerdo cómo eras
en aquellos tiempos, árbol humillado,
una sombra peleando por tu supervivencia
Te recuerdo un día desnudo entre las cenizas
allí donde naciste, ajeno a lo material,
fruto de tierra fértil, mirando con ansiedad
el infinito, ávido de todo lo que ahora desprecias
Espero sea sólo una situación pasajera,
que la cordura te sacuda los sentidos
y encuentres tu verdad lejos de los genitales
III
FRAGILIDAD
No debo permanecer un día más en la fragilidad
y ni siquiera recuerdo de qué huía
cuando acepté implicarme en este desorden
o sentarme a tomar el sol con los ancianos
Una mujer me cerró la puerta de su casa
sin querer escucharme
y me siento capaz de recomponer en otro lugar
las piezas desgastadas del rompecabezas
IV
Hay paisajes de pueblos desocupados
de cielo a la deriva, latifundios
de ausencias en un tiempo que siente
no haber existido
Quedan las almas purgando añejas culpas
en espiral, entre la vanidad
de los amores disipados que ansían fundirse
con el crepúsculo en un atardecer perpetuo
A fuerza de apegos, he vuelto para buscar
viejos sentimientos con inútil pretensión
de impermanencia
Presagio de los años que aùn me restan
en cautividad
V
Aún sigo juntando palabras
y puedo ver arrugas en mi rostro
empiezo a inventarme los recuerdos
y debo plasmar mis pensamientos
de inmediato
Cada mañana antes de empezar a escribir
te ofrecía una rosa con el desayuno
De eso hace ya mucho tiempo
miércoles, 7 de abril de 2010
POEMAS, Por Fernando Sabido Sánchez
I
Desnudo en los caminos
duermo sobre el polvo
y respiro el olor de la muerte
enredándome en la pegajosa geometría
de las telarañas
Espero al relámpago
para beber el semen de los árboles
y escapo del tiempo
hacia ninguna parte
buscando en mi brújula a la luna
No encuentro ciudades
bajo las aguas de un arroyo que no dura
ni el color de las flores
sólo vocablos compasivos
empapados en vinagre
II
Me resisto a escribir con tiza
sobre la cal de tu fotografía
y enviar a buscarte al aeropuerto
un impostor
que repita el abrazo rutinario
de nuestros encuentros
Tengo la impresión de poder lastimarte
porque te he sido infiel
soñando con la Venus del Louvre
de la que presumías parecerte
imitando su posado
Lo cierto es que esta tarde
giran con furia los orgasmos
y considero obsceno tu desnudo
al trasluz del vestido
III
Ella
indagará tu hoguera
ocultándose
sin pedir nada
y te amará
para no morirse
mientras dure
Lee sus labios
cuando no te hable
y no preguntes
sólo agradece
la suerte no buscada
sin mentirla
Sin ser adulto
vas a saber
que los años circulan
por las aristas
y apenas una línea
separa la realidad
de lo posible
Sentirás el deseo
precipitadamente
desnudando erizos
con agonías de sexo
o amarrado al galope
de los zarpazos
No te impacientes
cuando la luna
le traiga lágrimas
sin proponérselo
y mira su boca
fósforo enrojecido
que se ilumina
cuando sonríe
IV
Jamás se dirigieron la palabra
pese a tener algo en común
coincidir puntualmente cada tarde
en el último vagón de un tren de cercanías
Acaso alguna vez
disimularon las sonrisas al cederse el asiento
absortos en la individualidad confundida
de la multitud
Evitaron la oportunidad
de cruzarse un ¡hola! ¡buenas tardes!
o hacer más breves
los veinte minutos largos del trayecto
sin atreverse a frecuentar
ninguna miniatura irrelevante de sus vidas
El más joven no ha subido al tren desde hace meses
el otro al recordarlo
se pregunta con indiferencia
si se habrá comprado un automóvil
V
En este delirio predominan las apariencias
la ficción de ascender en el escalafón
y un convenio de boda escrito en hebreo
que te pagarán con monedas acuñadas en hielo
Observo el trayecto imaginario de la aguja
que enhebra hilo virgen en tu traje de novia
VI
Déjame ocultarte
de una multitud frustrada
en el refugio de los acantilados
de un océano
descifrando los latidos duplicados
de las mareas
Volverás al inicio
envuelta en el misterio del eclipse
exorcizando las voces
de los que te murmuran
cuando abrazas a la vida
con tus sueños intactos
VII
He vuelto por unas horas
a la que jamás fue mi niñez
a los años en que se ausentaban los pájaros
en el cielo nublado de todas las mañanas
sin encontrar el lugar secreto
en el que nos escondían los juguetes
Un día dos niños se besaron
ignorando por qué el instinto
les empujó a ocultarse
en el nido abandonado de los gorriones
VIII
Hasta ayer existías bajo el llanto
que te oculta del afilado contorno de la luna
girando tu rostro hacia un eclipse de nubes
o desnudando palabras para despertarme
Hoy me dices adiós para abrazar al silencio
¿quién me hablará con tu voz?
IX
Quiero resucitar tu desnudo prenatal
en la espuma de un mar extraño
abrazado a las mareas para no lastimarte
Y las olas me niegan el pasado
borrando tus pisadas de todas las orillas
X
Me cuesta creer
que he desperdiciado tantas oportunidades
o que haya llegado siempre tarde
y mis únicas lágrimas
las depositara en mis ojos la lluvia
Es previsible que nadie me acompañe
el día que me cite la muerte
domingo, 4 de abril de 2010
LATIDOS, Por Fernando Sabido Sánchez
LATIDOS
II
DUPLICARÁS TUS PALABRAS
Regresarás con ese hábito que sólo a ti
te pertenece, llama de un fuego que arde
por pura curiosidad
Duplicarás tus palabras y mi corazón
los latidos hasta la muerte, donde seremos
viento para reconocernos
III
SINCERIDAD
Mi amante es una mujer poco explícita
aunque jamás me ha mentido
El día que intimamos prometió que sería
absolutamente infiel el resto de su vida
Pero siempre excita mi ego con un delicioso
café jamaicano en las infrecuentes ocasiones
que amanece en mi cama
IV
ABSTINENCIA
No busca la felicidad, pero le inyectan
morfina si baja los escalones de la abstinencia
sin avisarles
A él sòlo le estremece la ternura
cuando se abraza al lastre de un amor
que le tiene enganchado en el borde del frío
V
INMORTALIDAD
En las vitrinas se amontonan
los reconocimientos y las condecoraciones,
en el lecho de fugaces amantes no existen
huellas de inmortalidad
Al anciano artista le espera el último
momento de gloria, el día que su biografía
irrumpa en los obituarios
VI
ENSOÑACIÓN
Pasó a mi lado una ensoñación casi rozándome
e ignoré el hallazgo, porque siempre
Elijo la realidad, aunque sea como la hermana
mayor que nos hizo llorar en todos
.
viernes, 2 de abril de 2010
RECUERDOS, Por Fernando Sabido Sánchez
MURMURAN DE TU VIRGINIDAD
Entre sedas ocultan
los despojos de los ídolos
del lascivo acoso
de las ancianas sacerdotisas
Porque murmuran
la cicatriz húmeda de tu virginidad
peinas de negro
el corazón encendido de tu frente
dime muchacha si tu vida
es de espinas o caricias
Sobrevives para dar
un nuevo nombre a la farsa
y odias
que te juzguen cuando estás soñando
II
ME HAN HABLADO DE TI
Me han hablado hoy de ti
de tu arraigo en el pueblo de Asturias
donde conocimos a aquellos ancianos
pescadores
Siento haber olvidado por primera vez
tu cumpleaños
al mirar las rosas que se estropearon
sin cortártelas
o aquel viaje que planeamos a la casa del lago
cuando deseábamos que nos quedaran
todos los inviernos
III
NAUFRAGIO
Ambos sabemos que nos separa
la distancia inaccesible de un naufragio
o las imaginarias coordenadas que trazamos
sobre la incierta superficie del mar
Me reconozco en la impaciencia
de todos los amantes
pero a la vez
en la imposible concreción de un nuevo abrazo
que plagie la aparente felicidad de los enamorados
Y reniego de la inútil vocación del solitario
IV
TE HAS DESNUDADO
Te has desnudado y el deseo
no penetra en mi cuerpo
cerrándome todos los caminos
que bajan a tu vientre
cuando intuyo que ha llegado
el momento del suicidio
Perdí la voz
en el grito desesperado del aquelarre
negándole otras horas
a la bóveda de cristal de mi reloj
y te rechazo después de suplicarte
que me ames a escondidas