Miro la hora escrita en el sexo
de la noche
y aún es el día de ayer
que se muestra inoportuno
manchando a destiempo
la infidelidad de las caricias
mañana se borrarán las cicatrices
traicionando
las promesas imprudentes de la cita
o la ilegal presunción de la inocencia
© Fernando Sabido Sánchez