Mostrando entradas con la etiqueta DEJA-QUE-LA-MUERTE-CONCLUYA-SU-TRABAJO. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta DEJA-QUE-LA-MUERTE-CONCLUYA-SU-TRABAJO. Mostrar todas las entradas

miércoles, 5 de mayo de 2010

TAL VEZ ESTEMOS MUERTOS, Por Fernando Sabido Sánchez

Pintura de Robert Motherwell


A María

I

Lo desconozco todo sobre ti
Aunque te pienso
Escapando de puntillas del laberinto
Para no despertar a la bestia

Tan sólo sé lo que me dijiste
Que el amor hace daño cada día
Cuando compartes tu vida con la muerte
Disfrazada de hombre



II

Nos trae el viento
un intenso olor a muerte
y millones de seres humanos
son carne de horca,
vivimos entre paréntesis,
picoteando, detrás de barrotes
que coartan necesidades,
intuiciones y fantasías inútiles

En días de plomo
todos los demonios me visitan,
me muevo entre hojas de tiempo
que acortan mi existencia
sin llegar a poseerla,
me siento cautivo
de una madurez indecente

En el entreacto,
una mujer llegó a visitarme
desde la nieve y le cuesta
acostumbrarse a mi calor




III

En los intersticios de la noche
El silencio trae a mi memoria
La pulsión de tu rostro de arcilla
Tallado en la vidriera del tiempo
Y tal vez hayamos muerto

Cuerpo a cuerpo el frío
Nos vence sin remisión
Como la injusta ley que nos parió
Para fatalmente asesinarnos
Sólo somos
El cordón umbilical de los años

Y ahora sí estamos muertos



.

viernes, 23 de abril de 2010

LA MUERTE ES MUY PUTA, Por Fernando Sabido Sánchez


Triunfo de la muerte. Peter Brueghel El Viejo


I


A mis cincuenta y nueve años

nunca me encontré con la muerte

cara a cara,

¡Toquemos madera!


La muerte es muy puta,

a ver, no es que yo tenga nada

contra las putas, al contrario,

soy de los que admiten que de una

forma u otra todos sobrevivimos

vendiendo el cuerpo o el alma,

aunque a la muerte esas cosas

le importan un carajo y prefiera

los pobres de solemnidad


Los indigentes no le plantean

problemas cuando llega la hora,

siempre están objetando

y maldiciendo su perra existencia

cuando murmuran:

-¿Qué hago ya aquí?

¡Esta vida es una mierda!

¡Para lo que valgo vivo!


En cambio los ricos

son más dados a no querer

abandonar el mundo,

será porque no pueden llevarse

el dinero y les jode que lo disfrute

algún que otro cabrón de la familia,

por más que los herederos finjan

en esas circunstancias la condición

de deudos afligidos


Yo no soy rico, pero nunca

he renegado de mi existencia,

como ateo convicto y confeso prefiero pasar

una larga temporada por aquí todavía,

no vaya a resultar ser cierto

que después de la vida sea la nada


( Poema inédito de mi libro: ¡DEJA QUE LA MUERTE CONCLUYA SU TRABAJO! )

viernes, 26 de marzo de 2010

POEMAS, Por Fernando Sabido Sánchez

Pintura de Fernando Zóbel


I

No concibo tu misantropía
Ni el olor a ceniza que desprende
Jamás contemplé la posibilidad
Que el amor tropezara en las rocas
En su trayectoria hacia la muerte

Tiempos de cal abrasando el coraje
La certeza mortal de las cifras

La lluvia apagó nuestra esperanza
El día que nos visitó el hastío






II

Miro atrás, una gran parte de mi vida
sólo son posos, retazos de películas en blanco
y negro, botellas vacías que me vendieron
para llenarlas de propósitos inútiles,
e inexplicablemente no me siento
un hombre fracasado

No creo en ángeles, tampoco en demonios,
sólo en el sol que nos abrasa con absurda
persistencia






.

sábado, 13 de febrero de 2010

POEMAS, Por Fernando Sabido Sánchez





I

Quienes se envuelven en una sola bandera
pierden sonidos del mundo, aromas, colores
Su calor ficticio les transforma en adictos
a nacionalismos caducos, a la insolidaridad

El futuro se levantará entre seres humanos
disímiles, en la confusión de razas y lenguas



II

Hay locos
Cautivos
Huérfanos
Indigentes
Enfermos
Oprimidos

Y tiranos
Hipócritas
Cabrones
Xenófobos
Machistas
Imbéciles

No existen los dioses
Pero unos y otros
Se postran ante alguno



III

Cumplí con eficacia
Todos los objetivos
Planté muchos árboles
Escribí varios libros
Tuve hijos
Me queda cavar la tumba

Con una será suficiente



IV

Nos trae el viento un intenso olor a muerte
y millones de seres humanos son carne
de horca, vivimos entre paréntesis,
picoteando, entre barrotes que coartan
necesidades, ingenios y fantasías inútiles

En días de plomo todos los demonios
me visitan, me muevo entre hojas de tiempo
que acortan mi existencia sin llegar a poseerla,
me siento cautivo de una madurez indecente

En el entreacto, una mujer llegó a mi lado
desde la nieve y le cuesta acostumbrarse
a mi calor




V

La muerte tiene personalidad propia
Cuando te mira a los ojos, sólo permite
que contemples impotente sus rituales
Si logras burlarla, ese instante preciso
se grabará en tu memoria toda la vida

Incluso recordarás con ironía,
que el día era cálido y su célebre frialdad
una leyenda urbana