ME OFRECES TODO CUANTO TE QUEDA
Me ofreces todo cuanto te queda
hasta la piel oscura que te regaló la luna
la ùltima madrugada de tu infancia
cuando se ocultó entre las nubes
dejándote a solas con el miedo
y no te he escuchado nunca lamentarte
si tu hija te reclama antes de dormirse
que le inventes un cuento cada noche
© Fernando Sabido Sánchez
EL TIEMPO PERDIDO
Será porque resbala como llorando el agua
por un cuerpo que apenas noto que respira
me atrevo a preguntar si has vuelto satisfecha
a regresarme el tiempo que he perdido
has lavado tus pechos con la humedad del alba
montando las pasiones sobre caballos negros
que fingen la suave caída desde un escalofrío
y vuelves ya enferma a pronunciar mi nombre
© Fernando Sabido Sánchez
Tal vez crees que pueda existir el paraíso
y llegar a tocarlo brevemente con las manos
pero sólo a la primavera
le nacen hojas en los árboles sin proponérselo
ahora sabes que la vida se nos escapa
cuando la amarramos al viento
y que en una misma fotografía
no caben todos los paisajes que nos gustan
© Fernando Sabido Sánchez
a maría,
LA VIDA PASA
Sin pretenderlo,
el azar oscurece la piel de los crepúsculos
con una tonalidad de cicatrices
y se dispersa el tiempo de dos seres que se aman
en otra claridad de cuerpos desunidos
La vida pasa y pasa en nuevos pálpitos
y el mar hostiga la roca incandescente
en un laberinto de espuma y de blancura,
sofocando el brusco silencio de la ausencia
En pos de las palabras hoy baldías,
más allá de nosotros o de extraños sentimientos
no sirven los deseos como réplica
y se diluye el pudo ser, hoy quebrantado
Los días nos hieren por no borrar los sueños
que aúllan entre los intersticios de la pérdida
y nos engañamos con la obstinación arrogante
del suicida
© Fernando Sabido Sánchez
Antes de conocerte
tú ya eras
sentimiento y mística
forjada en el conocimiento hinduísta
sinfonía de cisne avanzando
por el lago de un sueño
al conocerte
me abriste a las emociones
tu más escondida e íntima puerta
privilegio de acceso a tu alma
que en mi torpeza
no encuentro
© Fernando Sabido Sánchez
Tu amor se ha desgastado
y debo cuidarme para no resbalar
en la sombra descarnada de tus oraciones
no es una pausa más entre nuestros silencios
hoy quiero percibir el olor a humedad
sin pisar la superficie del agua
sé que al otro lado del viejo puente de piedra
me estará observando una mujer desconocida
© Fernando Sabido Sánchez
Los celadores vaciaron de mis bolsillos
un mechero, el murmullo de la gente
los discursos, un sueño
algún pensamiento
los proyectos de libertad
y mi filosofía escrita con letras en oro
de varios quilates
Uno de ellos, hasta rebuscó en las vísceras
atisbos de cocaína, maquillaje
el sexo y los credos
Es el Sistema, democracia vigilada
y vigilante –recitaron a coro, para silenciar
un leve conato de rebeldía-
joven, ya estás programado
para la cadena perpetua de tu madurez
¡Felicidades!
Poema inédito
© Fernando Sabido Sánchez
No soy el ser perfecto que supones
me siento impuro
y un tanto inexacto
aunque desprecio las monedas
que me lanzan sobre la mesa
es cierto que a menudo
me dejo herir por un vago pensamiento
que frecuenta el asombro
converso al ateísmo
y a un cielo que no existe
poblado de sotanas
no busques fidelidad
después de tanto tiempo
o desanudar la túnica de lo convencional
para cerrar los ojos
porque sólo soy
yo mismo
© Fernando Sabido Sánchez
Han sembrado mi entorno de embustes
que me impiden oír
el murmullo de las oraciones
y escondo la locura
no mirando los ojos del prójimo
encontrar un sitio a mi gusto
sin traspasar la línea
tras la que sobreviven los doblegados
es la última oportunidad
© Fernando Sabido Sánchez
Me duele tu alma en blanco y negro sin matices
y escribir este poema que me inspiras
que te siembres a la tierra
para que sólo el viento te cimbre
o que rechaces nuestra complicidad
por los prejuicios
me duele tu amor ya intransitable
la presunción de la infidelidad
y que elijas tu realidad sin utopías
© Fernando Sabido Sánchez
Será porque resbala como llorando el agua
por un cuerpo que apenas noto que respira
me atrevo a preguntar si has vuelto satisfecha
a regresarme el tiempo que he perdido
has lavado tus pechos con la humedad del alba
montando las pasiones sobre caballos negros
que fingen la suave caída desde un escalofrío
y vuelves ya enferma a pronunciar mi nombre
© Fernando Sabido Sánchez
Cada cosa ocupa ahora su lugar
y puedo sentirme satisfecho
ha amanecido con el cielo plomizo
y es probable
que deba tomar precauciones por la lluvia
por primera vez en muchos años
no compraré el diario
ni tomaré el primer café del día contigo
hasta me planteo para mañana
levantarme al alba
y correr unos minutos por el parque
regresé a nuestra casa anoche
inusualmente pronto
y estuve leyendo hasta la hora de cenar
mientras sonaba en el compact
una ópera de Tchaikovsky
creo que Eugene Oneguin
sólo al irme a dormir advertí
en que era la primera noche
de los últimos doce o trece años
que no pasábamos juntos
© Fernando Sabido Sánchez