Pintura de Georges Seurat
I
Anoche soñé que me habían puesto en venta
ofreciéndome a la gente que con naturalidad
me observaba detrás de la luna de un escaparate
mostrándoles mi precio en una etiqueta
Ahora dudo si fue realmente un sueño
II
Nos lanzamos al vacío maldiciendo el conformismo
en un alarde de libertad irreverente
es verano y la vida se nos antoja inexorable
con un amor poco más o menos enterrado
Mezclamos con el sexo
palabras carentes de significado
justo en una época marcada
por atisbos de resentimientos
nada de nostalgia ni de sinceridad
apenas los rescoldos de un pasado derrumbado
Obscenamente nos arrojamos en brazos del instinto
de un delirio obviamente pasajero
fingiendo los gemidos que cortejan al sexo
Tiempo de pesadumbre sujeto
a la alucinación en que vivimos
III
Una mujer me habló de su amor
en aquellos días en que me asfixiaba
la desgana
y me ofreció compartir
su sueño irrealizado
o tal vez su utopía más hermosa
Por un instante medité una respuesta
pero a mis palabras las apagó el silencio
y se me hizo tarde
sin que la necesidad me lo advirtiera
Ella volvió sobre sus pasos
a deambular las noches que tan bien conocía
mantuve distraída la mirada
mientras se alejaba estrenando otra desdicha
o acaso era el dolor que de nuevo la abrazaba
contra su cuerpo congelado
Tan lejano aquel episodio en mi memoria
sigo caminando con obstinación la cobardía
IV
No olvides que surgirán las preguntas
golpeando cada día en tus sentidos
te plantearás mil veces desandar los recuerdos
ausentarte del reciente pasado
o renegar de nuestra relación
La memoria es a veces un espejo inclemente
que se jacta en mostrarte como eres
Y sabrás que ya no hay nadie que te entienda
V
¿A quién amo desde ahora si ya no me dejas inventarte?
Me alimento de pensamientos disipados
para imaginar que aún sigo de huésped en tu vida
aferrado a hojas caducas de un árbol
de principios de octubre
ignorando la savia que tiñe en rojo al otoño
Me abrazo a los recuerdos sin pretenderlo
a las sombras que se funden para traer la noche
esperando al destino que me vendiste escrito de antemano
o resbalando en el hielo de tus imprevisibles palabras
No me reconozco
perdido en un sentimiento que inspira nostalgia
desorientado por la desnudez
con la que intentas vestir el pasado
y fingir que me ausento desplomando al desánimo
El tiempo ha escrito contra mi voluntad
un testamento de escogidos despropósitos
VI
. A María Covalles
Te posee un corazón tallado en el diamante
de la fidelidad, unos ojos enlutados por la espera
mirando al mar, al amor que viaja desde lejos
para no llegar nunca a tu isla de Ítaca
En la intimidad, el placer solitario escupe lava
y mancha de ceniza tu vientre recostado
en los sueños, fiel bajo la prodigiosa torre de marfil,
tejiendo y destejiendo secretos en los pechos vírgenes
de las mareas, guardando las palabras como un tesoro
al abrigo de hipócritas deseos, de todos
los cuchillos sangrientos del machismo que ansiaron
sólo atravesar tu cuerpo
Testifico tu ternura que planea vencedora sobre
convulsas y aún cercanas fiebres, Penélope que grita
mientras siente las caricias del viento en las entrañas
despreciando el llanto helado, el sollozo del designio,
para asaltar sin miedos ni silencios la libertad
5 comentarios:
QUE BUENOS!!!!!!!!!!!!! UN GUSTAZO LEERLOS!!!!!!!
a seguir inspirandose poeta!
Es difícil amar cuando no se puede reinventarlo.
Gracias.
Alicia
mirad que forma de poesia tan bella,es curiosa pero bonita http://qualid.es/?id_pre=2 me encanta porque es muy sutil.un saludo a todos
De la poesía ya me repito, poemas certeros, que dan en la diana. Del click de LLuis Llach, el vello de punta, integridad y honestidad, el sonido no es muy bueno pero la canción suena igualmente en la memoria.
Un saludo.
También vivo de poesía, seguiré tu blog. Saludos!.-
Publicar un comentario