No sé como soy A fuerza de mudarme Tristeza que nunca Converge con el llanto Unas manos vacías El sentimiento intacto Los estragos del tiempo Implican desamparo
Desconozco mi lugar Enredado en laberintos Impar de compañía La culpa a la deriva De orgasmos oxidados Exánime en la espera De una pasión monógama Que jamás ha sido
Amor, aspiración eterna Si supiera que existes Empezaría de nuevo
En las mujeres que han vivido intensamente tampoco están las respuestas, las he encontrado ocultándose en un espanto dramático observando los últimos ángulos con imperceptibles fragmentos de luz
Los ojos del tiempo me muestran su desnudez y si pregunto sobre el amor, enseñan las heridas del sexo, los perfiles del desengaño y los verdugos
Ahora miran a ninguna parte, confundidas, abrazadas a una fe inútil y a la soledad
Hemos enlazado nuestras manos
para no coger el vaso de ginebra
y poder hablar antes de emborracharnos
Cuentas que tus amores siempre han sido breves
porque acaban desgastándose a la intemperie
y que tus amantes la primera noche
graban en tu piel las iniciales del fracaso
Oculto mi voz para no encenderte las promesas
pero es posible que por primera vez sobrevivas
He vuelto por unas horas
a la que jamás fue mi niñez
a los años en que se ausentaban los pájaros
en el cielo nublado de todas las mañanas
sin encontrar el lugar secreto
en el que nos escondían los juguetes
un día dos niños se besaron
ignorando por qué el instinto
les empujó a ocultarse
en el nido abandonado de los gorriones
Será porque resbala como llorando el agua
por un cuerpo que apenas noto que respira
me atrevo a preguntar si has vuelto satisfecha
a regresarme el tiempo que he perdido
has lavado tus pechos con la humedad del alba
montando las pasiones sobre caballos negros
que fingen la suave caída desde un escalofrío
y vuelves ya enferma a pronunciar mi nombre
No te escribirán un epitafio sobre la tierra
hasta que vuelvas orgullosa del laberinto
fatigando al caballo con paso de amazona
sin ensuciar el traje virgen de los ángeles
Arrojan sobre tu homosexualidad las lanzas
damas fatigadas que besan el luto de la pólvora
ofendiendo al granito veteado de las lápidas
Vuelve la mirada hacia el campo de cerezas para contemplar tu rostro horneado de muchacha mientras tus ojos derraman la última lluvia
Has llegado temprano a tu vida y no reniego del milagro al que me convocaron las trompetas hasta el lecho del agua donde nos conocimos Hace de ello más de un siglo y el espectro de la locura me regresa el temor al pensar que todo estaba escrito
Aborrezco a los que acunan en sus brazos la belleza sin atreverse a complacerla, no son seres de otros mundos están a nuestro lado, por todas partes Aseguran cerrando los ojos que el amor, la amistad y la solidaridad no les conciernen
Hoy tienen miedo y sus propósitos son ambiguos Mañana será demasiado tarde
De madrugada la vejez desliza plomo candente a través de mi garganta y escurre miradas de soledad desde el borde de un oscuro precipicio hasta el mar tan cercano de la muerte
Hoy has vuelto fugazmente a mi memoria atrapada en aquel Mayo de París en el que nos conocimos
Escuchaba en la radio, "Me and Bobby McGee" en la voz de Janis Joplin
En mis sueños siempre habita el vacío
que recorro en un vuelo ingrávido
por el olor a misericordia de las noches
Llego hasta el alba
y no tengo a nadie que me espere
hasta la luna se oculta para repudiarme
en un paisaje de sombras
más allá de la muerte
Cae gota a gota una lluvia
que desnuda con lamentos mi alma
y sobrevive el miedo a la inexistencia
Se tensa el vértigo y rozo con los labios la belleza
al perderse en la luz impalpable de la negación
LÁGRIMAS Una mujer desconocida me arroja algo similar a piedras y se oculta detrás del corazón El suelo está húmedo cuando me arrodillo Pero no la temo
Espero ante un mar enfurecido el pálpito de los rebeldes y la revolución que nos excite
El Apocalipsis nos parió vulnerables Mientras, las Campanas de Todas las Iglesias tocan a difuntos y los Sumos Sacerdotes bendicen desde los púlpitos nuestro linaje conformista.
Hay un paisaje de pueblos desocupados de cielo a la deriva, latifundio de ausencias en un tiempo que parece no haber existido Quedan algunas almas purgando viejas culpas en espiral, entre la vanidad de amores disipados que ansían fundirse con el crepúsculo en un atardecer perpetuo
A fuerza de apegos he vuelto a buscar viejas emociones con inútil pretensión de impermanencia, presagio de los años que aún me restan en cautividad
Quiero que sepas que te elegí esclarecida entre el celaje de todos los caminos, más allá de la sangre que no supo latir en libertad, desgranada y limpia entre los pétalos incoloros de la luna
No espero que acudas a mis brazos para ahogar tu tiempo, ven con las horas felices o dolientes y escribiremos las pasiones sin palabras
El amor nunca es infinito y a menudo es silencio, sin embargo, sobreviviremos a la ficción repudiando las fábulas
Dejadme proclamar las desventuras de Jazmina Literariamente predispuesta a los augurios mientras se lanza al sexo sin semánticas
He de reconocer que no es factible volver el rostro a la pasión en ese clímax Y la niña que retrasó en exceso ser mujer codicia recuperar prostituyéndose aquel tiempo