viernes, 8 de enero de 2010
NÁUFRAGOS, Por Fernando Sabido Sánchez
Presiento que estamos enterrando
las viejas canciones de amor,
que el viento de la umbría
va deshojando nuestro libro verso a verso
sin demorar el arribo de la muerte
Recuerdo los gemidos del ensueño,
el ungüento invisible
que nos salvó a veces del naufragio
sin juramentos apócrifos,
la infidelidad desprovista
de estigmas, las ascuas
Y ahora cada palabra, cada letra,
vagará por paisajes inhóspitos de algarabía,
nómadas en una selva de pájaros
que desafinan el silencio,
que rompen olas de lágrimas negras,
tal vez crisálidas a contraluz
trepando la oscuridad para ponerse a salvo
de espejismos baldíos
(De mi libro: Vivencias, mentiras
y algún matiz utópico)
.
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7 comentarios:
Quizá la palabra muta como el tiempo que le toca vivir, y no es muy azul el actual, así que la palabra, lista como es, no solo habla, también grita.
Un besazo
Marian
HERMOSO PRESENTIMIENTO CUAL HAZ DE LUZ VERTIDO EN POEMA...
UN ABRAZO
Tus certeros versos me vuelven hacia tiempos del Colegio Mayor San Juan Evangelista y Cohen sonando mientras se compartían besos y proyectos.
Gracias, Fernando.
Fernado, si hay que modificar algo me lo dices de inmediato. Genial, me encanta. Un abrazo
http://www.noticiasgrancanaria.com/2010/01/la-poesia-de-fernando-sabido-sanchez.html
Ese ungüento invisible, tan verdad en este poema, nos salva del naufragio, bien lo dices.
Saludos y abrazos desde otro mar.
Un poema de reflexiones profundas.
Saludos.
hemoso poema, un placer leerte y disfrutar de tus letras.
Un saludo
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