miércoles, 29 de abril de 2009

LOS HELADOS LABERINTOS DE TU AUSENCIA, Por Fernando Sabido Sánchez





LOS HELADOS LABERINTOS
DE TU AUSENCIA



Sigo buscándote cada noche
cuando en la casa
cesa el rumor de las ventanas

y las quemaduras levantan
alambradas de acero
que tratan de apresar
los gemidos del insomnio



¿Recuerdas?



Cada noche a las doce
explotaban las estrellas
y gritábamos mil veces
a la espera de un latido
de la lluvia azul de los cristales
o de un soplo súbito
de eternidad
suspendida en la luz ferviente
de los besos



En mi corazón
no hay olvido ni sueños
la luna se oscurece
envuelta en la ceniza
para no alumbrar
los helados laberintos
de tu ausencia









.

8 comentarios:

Alma Mateos Taborda dijo...

Fernando camino por la letra de tus versos y encuentro la magia del talento. Eres brillante, me he detenido largo rato por este sitio y volveré por que te sigo.Un abrazo a la distancia.

Marian Raméntol dijo...

Precioso este poema Fernando! con toda la espera anudada entre los versos.

Un abrazo
MArian

Basileia dijo...

Que dificil es olvidar, más cuando nos lo recuerda cada latido, envolviendo suavemente nuestro alma en sueños eternos.
Bello poema Fernando.
Saludos.
Basileia

patxi pérez dijo...

La ausencia....uno de nuestros tantos
enemigos....me gustó leerlo.
Saludos amigo.

milagros dijo...

¡Qué poema más bonito nos regalas hoy!

Lisandro dijo...

que lindo verso.... de aquellos que dan ganas de volver a leerlo, una y otra vez... volveré pronto... un abrazo

ROCIO dijo...

Buenos días en este mundo infinito de los blogs te encuentro. Una hermosa poesia en la que se conjuga la noche y el amor.

Bueno encantada.

Rocío desde Valladolid

Adriana dijo...

He llegado a este lugar por azar, lo cual me llena de una profunda esperanza. El azar eligió bien. He llegao y me he encotrado tu poema, lo he encontrao y lo he leído, más que leído, lo he sentido... ¿Qué ausencia no es helada? ¿Qué ausencia no está llena de laberintos que acentúan los recuerdos? ¿Las sensaciones? Esa es la condena de la ausencia, el frío, el aire que congela los pulmones, la corriente helada que se anida en los pies. Que dolorosos laberintos, siempre se recorren con los pies helados.

Bello, muy intimista; bello, muy cotidiano; bello, muy vida.

Un abrazo,
Te doy un salto hacia mi blog de poesía, cuentos y pedazos de novelas en ciernes.