marylin monroe
[no hay nada que temer salvo el propio miedo…]
[no hay nada que temer salvo el propio miedo…]
en el cerebro de marilyn monroe martillea una
y otra vez un verso del poema que garabateó meses
atrás...
un reloj marca las veintidós horas diez minutos
del día cuatro de agosto del sesenta y dos y espera
recostada en la cama, que agentes de los servicios
secretos ejecuten la pena de muerte
[no hay nada que temer salvo el propio miedo…]
[no hay nada que temer salvo el propio miedo…]
fue declarada culpable del delito de violaciones múltiples
que perpetraron sobre su cuerpo y espíritu uno tras otro,
james dougherty, yves montand, frank sinatra, los kennedy,
elia kazan, marlon brando o tony curtis
[no hay nada que temer salvo el propio miedo…]
[no hay nada que temer salvo el propio miedo…]
en el instante preciso en que el verdugo aplica
la dosis letal, cierra los ojos y por última vez recuerda,
tal vez con ternura, a joe dimaggio y arthur miller
[no hay nada que temer salvo el propio miedo…]
[no hay nada que temer salvo el propio…]
[no hay nada que temer salvo…]
[no hay nada que temer…]
[no hay nada…]
[no hay…]
[no…]
[…]
Fernando Sabido Sánchez
1 comentario:
En zUmO dE pOeSíA tenemos publicados muchos poemas de Marilyn Monroe. Últimamente éste:
No vuelvas a visitarme,
niñita sola y asustada,
no vuelvas nunca más,
no vuelvas cuando todos me miran,
cuando mi amor me abraza,
cuando cientos de manos
aplauden fervorosas
y cientos de ojos
me desean.
No vuelvas nunca más,
niña que nunca te has ido
de mi lado.
(Estos poemas fueron traducidos al español por José Luis García Martín y publicados en su blog Café Arcadia.)
Saludos desde Granada (España).
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