PINTURA: FRECUENCIA DE DAVID TAVERA
Encontré en un viejo baúl
retazos de tu pasión prendidos
entre las cacofonías de una foto
en París junto al Louvre
Presagiaba el crepúsculo
del amor
herida la luz entre texturas
teñidas en sepia
II
Casi sin ruido han emigrado las pasiones
del hombre desnudo hasta el volcán
en el que ni los espejos ni las primaveras
envejecen
Seguirá existiendo ajeno e indefenso
entre la lava, la voz o la ceniza
y pactará con el tiempo una moratoria
para acallar las acometidas del pánico
Han muerto los pájaros y las cartas de amor,
la periferia oprime las flores entre sus brazos
de cristal y tras los arrebatos púrpuras
de la cólera se enfrenta al implacable tribunal
de la conciencia, a un diluvio de esperma
sobre ataúdes vírgenes de paternidad
Agonizará en el destierro, tal vez
pretendiendo la póstuma entereza
III
Inalcanzable amor
Que desnuda al tiempo
Por sustratos violetas
Donde ladran los perros
Sin mitigar el castigo
Castigo a la codicia
De caricias imaginadas
Esbozando vacíos
En crepúsculos cercanos
Y vértigos distantes
Distantes las almas
Latitud de ausencias
La imparcialidad de la luna
Cierra los párpados
Al volcán del deseo
Deseo sin cópulas
Ni sortilegios ascéticos
Clausura cicatrices
A los corazones rotos
Poniéndolos a salvo
2 comentarios:
ME GUSTAN MUCHO TUS POEMAS, GRACIAS!
ABRAZOS DESDE PORTO. MARIA INÊS.
gracias a tí María Inés
un abrazo, Fernando
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