domingo, 9 de mayo de 2010

PENSAMIENTOS, Por Fernando Sabido Sánchez

Pintura de Paul Klee



I

Dejo de creerme necesario para nadie
y desisto de tejer una urdimbre simulada
no deseo el amor bendecido en una catacumba
o que se depositen mis caricias
en un cuerpo frío que realquila los rostros

Abandono la ciudad donde nunca he vivido
acaso mutilando la esperanza en mi memoria
después de desalojar del último reducto a los afectos
ingenuo pese a lo evidente
con la boca cerrada a las adivinanzas

Aferrado a los hilos de agua de la nieve
intento convencerme
de que sólo existes en mis sueños




II

Busco en tus palabras volver al silencio
para subir el último tramo de escalera
envejecer sin prisas
descosiendo de las horas circulares el agobio

Y alejar las voces del suicidio
que alimentan en los sueños mi pesadumbre




III

Hay lugares en los que siento
el deseo de disfrazarme
caminar entre los enemigos
la apariencia que me piden
con el camuflaje
que desahucia a la sinceridad

Creí haber desterrado los fingimientos
y que no viviría más
la ocasión aborrecible de parecer
borrando de mi rostro
la mueca indolora del adúltero





IV

Escribo cartas para seguir existiendo
cascadas de palabras
que liman asperezas
de un pasado profusamente sedentario
y necesito explicarme
aunque sólo a mi me incumba

Se borran sin retorno las figuras
matizando el dolor aún confuso de caídas
o delirantes mariposas de colores neutros
que fijan miradas ausentes en los ojos





V

No soy el ser perfecto
que supones
me pienso impuro
y un tanto inexacto
aunque desprecio
las monedas que me lanzan
sobre la mesa

Es cierto que a menudo
me dejo herir
por un vago pensamiento
que frecuenta el asombro
converso al ateísmo
y al cielo que no existe
poblado de sotanas

No busques fidelidad
después de tanto tiempo
y desanudar la túnica
de lo convencional
para cerrar los ojos

Porque sólo soy
yo mismo




.

1 comentario:

Celsa Barja dijo...

Qué belleza de Pensamientos... La Poesía es un don y un estigma; sólo quien esté mordido por su mismo enigma podrá llenar el vacío del Poeta...
Un placer visitarte, llevaba días sin poder hacerlo. Un beso, Nando!