MARK ROTHKO
.
I
Miro la hora escrita en el sexo
de la noche
y aún es el día de ayer
que se muestra inoportuno
manchando a destiempo
la infidelidad de las caricias
Mañana se borrarán las cicatrices
traicionando
las promesas imprudentes de la cita
o la ilegal presunción de la inocencia
II
Hasta ayer existías
bajo el llanto
que te oculta del afilado contorno
de la luna
girando tu rostro
hacia un eclipse de nubes
o desnudando palabras
para despertarme
Hoy me dices adiós
para abrazar al silencio
¿quién me hablará con tu voz?
III
No quiero parecer más tiempo
el hombre que no soy
aléjate antes de que te obligue
a no despedirte siquiera
o te vuelvas a sentir
excitada por mis imperfecciones
Debes olvidar a pesar
de haber guardado en la maleta
algunas cuartillas que te gritarán
mis palabras
mientras no se borre la tinta
con tus lágrimas
Oye mi voz irreconocible
en una falsa identidad
mis ojos apenas
pueden mantenerte la mirada
e incluso en las próximas horas
no sabrás reconocerme
Ahora aléjate
sólo aléjate
IV
Tu alma a contraluz
nunca comprendida,sola
porque no hay flores en el mundo
para nadie
salvo para los muertos
Te recuerdo con las alas rotas
en el silencio de tus noches
para ti, sola
fuego que poco a poco se apaga
sin calentar un amor
ni a los sueños
Tu alma libre
para ti,
a solas
V
Ámame desnuda
para sentirte
en el lado más benevolente
de tu amor
acariciando tus pechos
y jugando
con olas gigantes
que sólo imaginamos
porque nunca las hemos mirado
de frente
Puedo creer
que has renunciado
a repetir conmigo otros otoños
aunque no entiendo
que sigas deshojándote
I
Miro la hora escrita en el sexo
de la noche
y aún es el día de ayer
que se muestra inoportuno
manchando a destiempo
la infidelidad de las caricias
Mañana se borrarán las cicatrices
traicionando
las promesas imprudentes de la cita
o la ilegal presunción de la inocencia
II
Hasta ayer existías
bajo el llanto
que te oculta del afilado contorno
de la luna
girando tu rostro
hacia un eclipse de nubes
o desnudando palabras
para despertarme
Hoy me dices adiós
para abrazar al silencio
¿quién me hablará con tu voz?
III
No quiero parecer más tiempo
el hombre que no soy
aléjate antes de que te obligue
a no despedirte siquiera
o te vuelvas a sentir
excitada por mis imperfecciones
Debes olvidar a pesar
de haber guardado en la maleta
algunas cuartillas que te gritarán
mis palabras
mientras no se borre la tinta
con tus lágrimas
Oye mi voz irreconocible
en una falsa identidad
mis ojos apenas
pueden mantenerte la mirada
e incluso en las próximas horas
no sabrás reconocerme
Ahora aléjate
sólo aléjate
IV
Tu alma a contraluz
nunca comprendida,sola
porque no hay flores en el mundo
para nadie
salvo para los muertos
Te recuerdo con las alas rotas
en el silencio de tus noches
para ti, sola
fuego que poco a poco se apaga
sin calentar un amor
ni a los sueños
Tu alma libre
para ti,
a solas
V
Ámame desnuda
para sentirte
en el lado más benevolente
de tu amor
acariciando tus pechos
y jugando
con olas gigantes
que sólo imaginamos
porque nunca las hemos mirado
de frente
Puedo creer
que has renunciado
a repetir conmigo otros otoños
aunque no entiendo
que sigas deshojándote
3 comentarios:
Alma a contraluz.
Esa imcompresión en la que algunas almas caen justifican la serenidad en lo cotidiano.
Saludos cordiales.
Alicia
Me encanta tu poética.
Un abrazo.
Te he ido leyendo en silencio y hoy no puedo por menos que expresarte mi admiración; un poema genial.
Saludos.
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