viernes, 24 de julio de 2009

ALMAS, Por Fernando Sabido Sánchez








I


ENTRE PARÉNTESIS

Quiero que me expliques vagamente cómo eres
porque nos hemos visto siempre entre paréntesis
respirando el olor a barniz de los violines

Y sólo me permites amarte
en la breve pausa de cada sinfonía



II

OCULTO MI VOZ

Hemos enlazado nuestras manos
para no coger el vaso de ginebra
y poder hablar antes de emborracharnos

Cuentas que tus amores siempre han sido breves
porque acaban desgastándose a la intemperie
y que tus amantes la primera noche
graban en tu piel las iniciales del fracaso

Oculto mi voz para no encenderte las promesas
pero es posible que por primera vez sobrevivas



III

EL TIEMPO PERDIDO

Será porque resbala como llorando el agua
por un cuerpo que apenas noto que respira
me atrevo a preguntar si has vuelto satisfecha
a regresarme el tiempo que he perdido

Has lavado tus pechos con la humedad del alba
montando las pasiones sobre caballos negros
que fingen la suave caída desde un escalofrío
y vuelves ya enferma a pronunciar mi nombre



IV

VUELVE LA MIRADA

Vuelve la mirada
hacia el campo de cerezas
para contemplar tu rostro horneado de muchacha
mientras tus ojos derraman la última lluvia

Has llegado temprano a tu vida
y no reniego del milagro
al que me convocaron las trompetas
hasta el lecho del agua donde nos conocimos

Hace de ello más de un siglo
y el espectro de la locura
me regresa el temor
al pensar que todo estaba escrito







.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

saber que todo está escrito es esperanzador

Anónimo dijo...

Soy como esa suave brisa
que se esconde en la montaña,
o la gota de agua que salpica en la playa,
un suspiro en la noche
y un amanecer de otoño,
una caricia en la sombra,
un remanso de paz en tu mañana.

Beso

su