recuerdo los años que fui un chaval feliz pero cuando crecí
supe en boca de los mineros de Peñarroya la verdad
de una maldita guerra civil entre hermanos
supe de un dictador para el que la patria era más importante
que los hombres
supe por mi padre la cruda verdad de lo escrito en tumbas
que rezaban: “asesinado por hordas marxistas”
supe del luto en el alma de mujeres que lloraban sin lágrimas
a otros muertos jamás enterrados
supe que los campos labrados que rodeaban mi casa
eran de un solo amo
supe que en nombre de las banderas se expolia y esclaviza
a los pueblos
supe de miles de paisanos andaluces camino del extranjero
obligados por una pobreza impuesta e inútil
seguí creciendo
y supe en primera persona del exilio que me alejó de mis raíces
sin retorno posible
© Fernando Sabido Sánchez
Las industrias que desmantelaron salvajemente en los años sesenta
Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba)
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