martes, 27 de noviembre de 2012

NIÑO LIMPIABOTAS




NIÑO LIMPIABOTAS 

El niño no va a la escuela hoy  
y es probable que jamás vuelva a asistir a alguna /
lustra zapatos en la calle con movimientos 
acompasados / casi de ballet / 
pese a su corta edad / forma parte 
de una empresa mafiosa de producción y explotación /  
esta noche entregará a su madre unas monedas / 
un tesoro con el que podrá subsistir toda la familia /

La escuela es un lujo que no pueden permitirse / 
una pérdida inútil de tiempo / como dice su padre: 
se aprende más y más rápido en las calles / 
algún día / alguien le ofrecerá  un trabajo
mejor remunerado en el menudeo de la droga / 
El niño no sabe leer pero es inteligente / 
aprenderá con rapidez las claves del negocio / 
durante unos meses evitará a la policía / 
inexorablemente llegará el reformatorio / 
para él la verdadera escuela / pequeñas condenas / 
las cárceles / universidades que otorgan licenciaturas
en delincuencia / otra vida perdida en los agujeros 
negros de la ciudad / la calle no perdona jamás 
a los que viven de ella y en ella /

El hombre al que lustra sus zapatos no es ajeno
al sombrío futuro que espera al hijo de la pobreza /
de la desesperación / se siente poderoso / a cambio de unas 
monedas para él insignificantes / presumirá del brillo 
del calzado todo el día / aunque esté soldando otro eslabón 
a la maldita cadena de los miserables



Fernando Sabido Sánchez

1 comentario:

markes.kaliche dijo...

Escribir la verdad puede resultar
duro, pero no tanto como las propias
vidas que nos relatas, es tal y como
nos lo propones, sin tapujos y tan
fielmente relatado que puede figurar
en el curriculum vitae de tu niño
limpiabotas.
Así es la cruda realidad y así es
como el poeta debe, o mejor dicho,
tiene el deber de denunciarlo.
Un abrazo "mu apretaico" desde mi
Mar Menor en Murcia