Alegres bebedores de Luis García OchoaI
Puedo palpar el vacío en la utopía
En el amor que enmudece
En las cenizas de la muerte
En el filo de la navaja
En la misericordia de los dioses
Y lo palpo cada noche
A mi lado
Bajo las sábanas
II
Pretendí volver a amarte
más allá de los excesos,
de la vacuidad,
recorriendo los hielos y cenizas
del pasado en tu busca
Y te encontré en un presente
atestado de imposibilidad
III
Vendrá la muerte a confundirnos
con otros no seres angustiados
por las noches frías del delirio
y nos vestirán
con sudarios de olas trasparentes
para ubicarnos en los vértices
de un quimérico tablero
de un quimérico tablero
de ajedrez
Vacío de amor y tiempo
el corazón maldecirá la ausencia
del afecto
y la anfibología del sexo
nos hará impotentes a la excitación
peregrinando la eternidad
nos hará impotentes a la excitación
peregrinando la eternidad
por un abrupto letargo
de fruiciones disonantes
y abstractas
1 comentario:
Se palpa ese vacío, ese hueco sin vida que deja la soledad. Qué duro además cuando a ese amor perdido le unes lo de "imposible". Un abrazo, me ha encantado leerte.
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