martes, 25 de mayo de 2010
ECUACIONES ( II ), Por Fernando Sabido Sánchez
Pintura de Ettore Aldo del Vigo
I
No espero nada de ti
El deseo ha muerto entre cristales rotos
Hay silencio en tus manos
No espero un milagro
II
Mujer, apenas me alcanza el murmullo
rabioso del pasado, la respiración asimétrica
de tus orgasmos, el relámpago verde de tus ojos
La muerte se abraza con sadismo
a una pasión en la sombra
III
De la confusión surgirán odios de fuego
que abrasarán las hojas muertas del afecto
IV
No entiendo de apariencias
estériles ni de posturas neutras
sí de almas laceradas
y corazones indefensos
A veces el destino nos libra
de la apostasía
ocultándonos en un bosque
de inanimadas agruras
V
Una mujer desconocida
Me arroja algo similar a piedras
y se oculta detrás del corazón
El suelo está húmedo cuando me arrodillo
Pero no la temo
VI
Nos refugiamos en el escepticismo al no ser
capaces de poner orden en lo cotidiano
¿Para qué nos creó a su imagen y semejanza
un Dios inexistente?
VII
Quise exiliarme del tiempo, del amor
y la ternura para curar mi inclinación
a las pasiones libertinas y se oxidaron
los sentimientos en la ausencia
Nunca lo dije a nadie, es preferible callar
porque siempre terminan ladrando los perros
VIII
Fui feliz unas horas
o quizás no tanto
Tal vez fue un instante
Y aún no lo entiendo
IX
Ante la belleza perdida entre las grietas
de los años intuyes el abismo y las ortigas
del miedo despliegan lazos negros en tu alma
¡Cuanta hermosura niegas
si te ciñes al dictamen de un espejo!
X
Deberías apagar la televisión,
me aterra el resplandor acrílico
de tus pupilas
No es mi intención protegerme
pero no deseo que vuelvan los fantasmas
en una noche preñada de posibilidades
XI
No vienen los amigos a consolar mi soledad y sólo
lo juzgaría como un acto de misericordia
Pero si se acerca un extraño a ofrecerme su amistad
Desconfío
XII
Colgaban de sus ojos las miradas extinguidas
y vegetaba resignado en su indolencia
sin que le importaran los días venideros
Un viernes le habló una mujer
de las que sólo aman por las noches
con palabras vírgenes
Y le sobrevino el pánico
XIII
Conoces mis debilidades y naufragios
Y has resuelto mantenerte a distancia
Si lo censuro, argumentando que nunca te hice daño
Contestas
Todavía
XIV
Me ofreces tus manos con huellas de realidad
y derramas hilos de miel sin humillarme
Mas no siento tus deseos, como si no existieses
o sintiera vergüenza de tu idioma
Y acabo refugiándome
en la lengua intangible de los indecisos
XV
Me educaron para mirarme
La conciencia en los espejos
Y en estas latitudes de mi vida
Busco por las atracciones de feria
Sólo espejos cóncavos y convexos
XVI
Tratas de proteger tu corazón
confinándolo en una burbuja aséptica
a los sentimientos
Es comprensible
Quizás el amor aún nos llega infectado
Por la persistencia del pecado original
XVII
Me siento feliz a tu lado
Decías mirándome a los ojos
Transfigurándote
Pasaron los años
Y el amor se hizo carne
Con alevosía
Después
Ni tan siquiera eso
XVIII
El tedio me persigue todos los días
Y no es culpa de la lluvia
También me acosa obstinadamente
Cuando tomo el sol
Decido sentarme a escribir
Y ponerle los cuernos
XIX
No concibo que crean en los dioses
y se postren ante unos atributos inventados
aunque no inflijan daño a nadie
Sólo a sí mismos
XX
Cuando ensombrezca mi jardín una nube de pájaros
no abandonaré mis quehaceres provincianos
Nadie me ofrecerá solidaridad
en una tórrida tarde de agosto
y hasta es posible que me plantee seriamente
la inexistencia
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4 comentarios:
Algunos realmente buenos.
Felicidades.
APAGAR EL TELEVISOR Y MIRARME
MIENTRAS TE HABLO DE AMOR
¿PUEDES OIRME AMOR?
TE HABLO CON MIS OJOS CIEGOS
MUERTOS A LA VISTA DE TU PIEL
A LOS PLIEGUES DE TU PECHO
UN SALUDO
Saludos.
"Ante la belleza perdida entre las grietas
de los años intuyes el abismo y las ortigas
del miedo despliegan lazos negros en tu alma"
Realmente estremecedor la manera en que has descrito este pasar del tiempo, y el avatar que deja la piel y el alma maltratada.
Un beso.
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