miércoles, 27 de enero de 2010

DESAMOR, Por Fernando Sabido Sánchez












Henri Matisse. La danza




DESAMOR


Un día no entendí las voces que resonaban
como campanas en pueblos deshabitados,
otro día, alguien llamó a la puerta y no encontró
mi corazón prevenido
¿Quién se burla de mí?

Estalló el desamor en tan dolorosa travesía
y las chispas convirtieron en cenizas los regazos
envejecidos

Cuando ella dejó a un lado el invierno
sólo la muerte ocupó su espacio

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Gran poema,el amor siempre el amor...
Un abrazo

Paloma Corrales dijo...

Cuando el desamor habita como un espectro indefinido los espacios comunes, la distancia se hace insalvable. Has sabido plasmarlo con belleza y maestría, me encantó.

Besos.

Filosofando al vacío dijo...

Hay un punto con el que se choca con la realidad, pero hay todo un inexorable camino previo que pocas veces se puede o nos atrevemos a contemplar.

Saludos,
Alejandro.