viernes, 19 de junio de 2009

REFLEXIONES SOBRE LA MUERTE, Por Fernando Sabido Sánchez








I

Vendrá la muerte a confundirnos con otros
no seres angustiados por las noches frías
del delirio y nos vestirán con sudarios de olas
trasparentes para ubicarnos en los vértices
de un quimérico tablero de ajedrez

Vacío de amor y tiempo el corazón maldecirá
la ausencia del afecto y la anfibología del sexo
nos hará impotentes a la excitación
peregrinando la eternidad por un abrupto
letargo de fruiciones disonantes y abstractas




II

Presiento que enterramos las viejas
canciones de amor, que el viento de la umbría
deshoja nuestro libro verso a verso
sin demorar el arribo de la muerte

Recuerdo los placeres del ensueño,
el ungüento invisible que nos salvó a veces
del naufragio sin juramentos apócrifos,
la infidelidad desprovista de estigmas,
las ascuas

Ahora, cada palabra, cada letra, vagará
por un paisaje inhóspito de algarabía,
nómadas en una selva de pájaros
que desafinan el silencio rompiendo olas
de lágrimas negras, tal vez crisálidas
a contraluz trepando la oscuridad
para ponerse a salvo de un espejismo
inútil








.

4 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Un espejismo que nos presta su inutilidad para hacernos invisibles, la muerte siempre nos confunde aun cuando no debiera pues es una certeza irrefutable.

Un abrazo
Marian

Unknown dijo...

Me siento tan ligada con la muerte que me parecen versos escritos para mi.
Maravillosa conjucacion de vida y muerte en un poema que no la refleja como lo final, siempre aunque la oscuridad fatal sea implacable para nosotros los mortales siempre habra vida.
Me pongo de pie para aplaudir este poema.

GabY

Inés dijo...

Fernando, la ausencia de amor es la muerte, pero ese vagar sin amor es sólo un estado engañoso que nos burla el ánimo.
El amor, la pasión y la búsqueda de la vida están en ti, poco a poco las palabras irán componiendo esos versos.

me ha gustado mucho, te felicito
muchos besos,

Leni dijo...

Que tremenda la primera reflexión.
Reflejo de la muerte física.Con que todo placer acaba.

El segundo es esa parte que queda y que trasciende.

No me gusta nada la muerte.

Besos