miércoles, 15 de abril de 2009

DEPENDENCIA, Por Fernando Sabido Sánchez





DEPENDENCIA

Quise exiliarme del tiempo, del amor y la ternura
para curar mi inclinación a las pasiones libertinas
y se oxidaron los sentimientos en la ausencia

Nunca lo dije a nadie, es preferible callar
porque siempre terminan ladrando los perros









.

5 comentarios:

Ico dijo...

No se puede huir uno mucho tiempo de sí mismo ...siempre acaba uno descubriéndose

Pepa Ortiz dijo...

Los perros ladran igualmente y la vida no termina nunca de inventarse...un abrazo

Tempus fugit dijo...

¿Ladran?...Luego cabalgamos....


un abrazo

genetticca dijo...

A mi me gustaria exiliarme del ruido,ese que profducen las masas cuando aullan.

Saludos

cielo claro dijo...

Seguirán ladrando otro perros después de tu exilio, siempre habrá quien no opte por lo mismo....

Eres de una genialidad que no se puede salir de tu blog, sigo y sigo leyéndote, y cada vez me arrancas más ahhhh, más ohhhh y sumo y sigo en tu blog.
Que delicia es leerte, que magnífico descubrimiento para mi.

Estoy agradecida de tus versos.