viernes, 6 de febrero de 2009

EL DESEO, Por Fernando Sabido Sánchez




EL DESEO


El deseo se pudre en los labios
de una boca que nunca ha besado
mojando escalofríos con sabor a naranja

precede la taquicardia al imaginado abrazo
y arranca el velo de un luto innecesario
mientras crecen los maullidos de los gatos en celo
esperando una voz al otro lado del teléfono

esta tarde ha llegado de improviso la oscuridad
y la mujer mece en sus brazos un muñeco de trapo
evitando mirarse en el espejo














8 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

Los espejos siempre tienen una forma de mirar muy particular, hay que andarse con ojo...

Un abrazo
MArian

Bibiana Poveda dijo...

Hola, Fernando! Sé que te he leído en alguna página, pero no había entrado a tu blog. Está buenísimo... Realmente para quedarse y leer, leer, leer.
La imagen final de este poema es... patética, de verdad. Todo el poema se me presentó, justamente como de esas cosas que no llegan nunca.
Bueno, sigo leyendo...
Gracias y un abrazo!

Virgen María dijo...

Tal parece que asi es ... El deseo se pudre, si, hasta que deja de serlo..

Un gusto estar aqui Fernando.


Un abrazo

María

Unknown dijo...

viernes 6 de febrero de 2009
HIJO DEL HAMBRE


El niño aquel tendió su voz al viento
como un silencio roto por la nada
y en el viento quedó su voz callada
bajo la dura sombra de un lamento.

Solo un gesto de puro desaliento
abastece su imagen desolada,
y una pena sin pan de amor clavada
en la espina sin fin de su tormento.

El niño aquel sin alba ni alegría
hijo del hambre, corazón herido,
noche sin luz, dolor, caricia fría,

va dejando su grito oscurecido
a tu puerta, en silencio, cada día
y tu le das la noche del olvido.

Cruz Diaz Marcos:

http://lapalabraeneleviento.blogspot.com/

toñi dijo...

Un poema muy hermoso. Un placer pasar por aquí.
Un beso

Luisa Arellano dijo...

la vida es injusta... quizá si se hubiese atrevido a mirarse en el espejo y ver... no se habrían podrido los besos... quién sabe!

cristal dijo...

Bello y sugerente poema, bellas imágenes y música de la mejor Enya. Un gustazo leerte y entrar en tu blog, Fernando.

TrasTera dijo...

Preciosas imágenes. No siempre encontramos lo que queremos ver cuando observamos el espejo. Entonces sólo nos quedan deseo e imaginación.

Un saludo!