¡Ay, pobre de los chiquillos!
Cuando cambia el gobierno
Queman libros de texto y los reescriben a su albedrío
¡Ay, pobre de los chiquillos!
Siempre me los asustan con aquello del pecado y lo prohibido
Pintan de colores el legado de nuestra historia
Y lo confunden con daltonismos de conveniencia
¡Ay, pobre de los chiquillos!
No sabrán de exterminios en el nombre de Dios y de la Patria
No es casual que lo único indestructible en las escuelas
Sean las sotanas negras como el pasado que representan
¡Ay, pobre de los chiquillos!
Quieren que sepan de un Dios y para nada de los poetas
Fernando Sabido Sánchez
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3 comentarios:
!Hola,Fernando!
Los hombres son en ocasiones mensajeros de su propia ineptitud,lleven el uniforme q lleven.
Precioso,Fernando.Muchos besitos.
Cuanta verdad en tus palabras.
Está bien el poema. Dice cosas interesante. Abrazo.
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