I
Todos los días la misma rutina
Sentarme a escribir sin caligrafías
Intentando contar historias ajenas
Mientras un microclima extraño
Mantiene mi vida a bajo cero
Es posible que mañana decida llamarte
Y te proponga tomar un café
II
Contaminación significa Apocalipsis
Catástrofe climática
Mas en Kioto y Copenhague
No invitaron a Murakami
Ni a Mishima
La lluvia ácida cae sobre los icebergs
Sofocándolos
Y se precipitan al océano
Buscando refugio en sus playas
III
Amar, tu olvido congela la memoria
Amar, mi herida supura vacíos
Amar, tenerte y no tener nada
Amor, te lo llamaré siempre
IV
Concluyen los tiempos
De agitar banderas
La nostalgia destila ironía
Y las mentiras esparcen cadáveres
En un funeral globalizado
V
Salve mi amada Laura
Limpia de corazón
Del que emana
Una moralidad ambigua
Circunscrita
A un firme objetivo
Tu sexo tamizado en acíbar
Evapora fragancias
Desde tiempos pretéritos
Aritméticamente irrecuperables
Ora pro nobis
VI
Quien se arropa con una sola bandera
pierde sonidos del mundo, aromas, colores
Su calor ficticio te transforma
en un adicto a la individualidad
Los nacionalismos se curan entre
seres humanos disímiles,
en la confusión de razas y lenguas
VII
Fuego en las lenguas
Y en el vientre escarcha
Los sexos amputados requieren
Orgasmos fingidos
VIII
La Tierra es cada día más un laberinto
Sin puertas de emergencia
Y nos ciegan las salidas
Con una emboscada de telarañas
Que no nos confundan, Kioto o Copenhague
Sólo son paréntesis en la desesperanza
Un intento de convencer a las arañas
Para que no nos devoren aún
IX
Colgaban de sus ojos las miradas extinguidas
y vegetaba resignado en su indolencia
sin que le importaran los días venideros
Un viernes le habló una mujer
de las que sólo aman por las noches
con palabras vírgenes
Y le sobrevino el pánico
X
El Dictador
Toma el poder
Desplegando
Banderas
Y plegando
Intelectuales
VII
Fuego en las lenguas
Y en el vientre escarcha
Los sexos amputados requieren
Orgasmos fingidos
VIII
La Tierra es cada día más un laberinto
Sin puertas de emergencia
Y nos ciegan las salidas
Con una emboscada de telarañas
Que no nos confundan, Kioto o Copenhague
Sólo son paréntesis en la desesperanza
Un intento de convencer a las arañas
Para que no nos devoren aún
IX
Colgaban de sus ojos las miradas extinguidas
y vegetaba resignado en su indolencia
sin que le importaran los días venideros
Un viernes le habló una mujer
de las que sólo aman por las noches
con palabras vírgenes
Y le sobrevino el pánico
X
El Dictador
Toma el poder
Desplegando
Banderas
Y plegando
Intelectuales
4 comentarios:
Muy buenos. El IV y el VII, los que más me han gustado.
un abrazo.
Bonitos.
un saludo
me gustan mucho, volveré con más calma, ahora me llama un niño con somnoliento...
Verdades como puños que golpean la inteligencia, el corazón y el alma, magnífico tu recorrido por temas tan sensibles que nos ocupan y preocupan a unos cuantos...no digo a todos...Enhorabuena por tu blog y tu maestría...un abrazo de azpeitia
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