UNTITLED 2, PINTURA DE VERÓNICA RUBIO
I
No soporto la fiebre creativa
que me martiriza cíclicamente,
en éstas ocasiones cada vez más frecuentes
parodio con ferocidad lo cotidiano
para poner de manifiesto el despropósito
y la incomunicación de la existencia
Ionesco me etiquetaría entre los poetas
del absurdo
II
Frecuento el amor de forma absurda,
busco los reversos, la posición
en la que no hay espejos ni rostros
sonrosados
Pude beber el néctar, saciarme,
e imaginé una trampa, amante sin amor,
abrazar la nada en un paisaje
de costumbres
Ya soy libre, libre en el vacío,
en la infelicidad, libre y rodeado
de una ausencia sublime
¿Dónde estás amor mío?
Me encuentro con Bukowski y Lowry,
un trago, otro trago, es medianoche
y ya no sé si bajo a los infiernos
o escapo
III
Amor roto, huellas inocentes
en el agua dulce de las edades,
un sueño que mutila las almas
tal vez, por el declive cruel
de la proximidad
La identidad reclama un mundo
sin cerrojos,
un martirio que no usurpe
las conciencias
Hasta la traición frecuenta
caminos adyacentes
IV
Una mujer me cita, provoca
Se fue, seguí esperando
Sin temer vacíos inclementes
Mi memoria ralentizó pasiones
Nostalgias imperfectas
La cólera de la noche
Me siento libre para que concluya
Una soledad no asumida
Al socaire de hábitos
Y miradas indiscretas
Escapo, ésta orgía me desliza
Hasta una evanescente sexualidad
V
Los historiadores indagan
en viejos incunables todo lo concerniente
a la sangre azul de los reyes
y en ninguno se les reconoce legitimidad,
porque no respiran desde que los parieron
las princesas muertas
Mientras los hombres soportamos con estoicismo
el trágala del vasallaje, las putas nos gritan
desde las favelas que la monarquía
no es prerrogativa de linaje, cuna, genes
o sangre
VI
La felicidad se nos antoja peligrosa
Es siempre un no llegar a tiempo
Renunciar a vivir irremediablemente
Flotando en una calma ficticia
Buscamos la putrefacción estando vivos
Y nos abrazamos al pánico como autómatas
VII
La gente nunca ha estado tan sola
Mis amigos viven desordenados en la infelicidad
Y nunca han sido más de tres o cuatro a la vez
No podría entender que también me odiasen
3 comentarios:
Siempre es un verdadero placer pasar por tu espacio, de veras.
Muy buena poesía.
He venido desde el Blog del III Encuentro de poetas en Red y me ha encantado zambullirme en tu poesía.
Nos conoceremos el día 18 de Speiembre.
Ha sido un placer pasar por aquí.
Poeta Fernando
Pude beber el néctar y saciarme
sobre esta calma ficticia
pude leer en vuestra franquicia
el mismo verso sin hastiarme...
Un abrazo hasta alli.
Juan José
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