PINTURA "EL ABRAZO" DE RAQUEL SARÁNGELO
ESPEJISMOS
Presiento que estamos enterrando
las viejas canciones de amor,
que el viento de la umbría
va deshojando nuestro libro
verso a verso
sin demorar el arribo de la muerte
Recuerdo los gemidos del ensueño,
el ungüento invisible que nos salvó
a veces del naufragio sin juramentos apócrifos,
la infidelidad desprovista
de estigmas, las ascuas
Y ahora cada palabra, cada letra
vagará por paisajes inhóspitos
de algarabía,
nómadas en una selva de pájaros
que desafinan el silencio
rompiendo como olas
de lágrimas negras nuestros sueños,
tal vez crisálidas a contraluz
trepando la oscuridad
para ponerse a salvo de espejismos
baldíos
II
AMOR, NO MUERAS
Persiste el dolor, un dolor de perros,
ha nevado toda la noche y no espero
que te compadezcas o me muestres
al despertar una sonrisa desdibujada
Recuerdo que en la cumbre del amor
mis sentidos eran agujas que marcaban
la libertad en un reloj inmóvil de sigilos,
tus pechos, lunas en llamas que se cimbraban
entre detonaciones de sangre dulce
Aunque sabía que nada nos ataba
¿Dónde estás ahora?
¿Qué maldición me envuelve?
Amor, no mueras,
cada día es un amargo despertar
sin esperanza, ciego de rabia;
sé que más allá de tus brazos
hay un mundo con grietas
en las que se disolverán los deseos
y el amor no ocupará un lugar subrayado
Pero amor, no mueras ahora
III
ESTÁ ESCRITO
El azar me trae el amor que perseguí
por abismos de soledad y ausencias
Mi tiempo se ha agotado
en otras travesías hasta mujeres
imperfectas que no me amaron nunca,
algo impropio de la probabilidad
La libertad impregna los tránsitos
hacia la plenitud con sombras,
falsos signos y dudas comprensibles
Lo que ha de ser será, está escrito
IV
EL MILAGRO
El infinito te espera en la carne refulgente
de las crisálidas, en gotas y gotas de desavenencia
que te vedaron la ternura y humedecieron
con tenacidad los oscuros latidos del desamparo
Tu existencia es sólo la espera de un milagro
o del penúltimo quiebro a lo irremediable,
de una Patria, de poder teñir de sutileza
el luto de todas las lágrimas
Casi no te conozco y anhelo sumergirme
en tus raíces, entre los sueños y la luz que te marginan
Aún perteneces al mundo
y el mundo está en deuda contigo
V
ESCONDÍ LAS VIEJAS MUÑECAS DE TRAPO
EN EL DESVÁN DEL TIEMPO
Me niego a mostrar al mundo la asexualidad
de un cuerpo que envejece interiorizando culpas
que no le corresponden, como si no hubiera
ocurrido y la vida fuera un sarcasmo de mal gusto
Escondí las viejas muñecas de trapo en el desván
del tiempo, al socaire de los jazmines
y del olor de una infancia que aún me arrulla,
del afecto de las manos deshojadas de mi madre
cuando enjugaban mis lágrimas impares
Ha cerrado el último bar de la noche y dejo
de venderme, de poner precio a las mentiras,
condenado a ser un guiñol al que fatalmente
la certera guadaña de la muerte segará los hilos
2 comentarios:
Hoy me has enternecido, recordando tu infancia y esas manos deshojadas de tu madre. Bello poema. Abrazo
Hola me he encontrado con esta hermosa sorpresa unade mis obras enlazadas a tan bella escritura.Esta obra actualmente pasó de Argentina a México
Felicitaciones
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