sábado, 2 de mayo de 2009

DIME, Por Fernando Sabido Sánchez


.Pintura de DANIEL ÁNGEL PAZ RIOS de Venezuela


DIME


He regresado a nuestra ciudad desierta
a las calles despobladas
en las que sólo sobreviven
el silencio y los insectos
dime
para qué gritar si no puedes ya oírme

Recuerdo aquellos tiempos
la gente en sus asuntos
malgastando las horas
y fingiendo que viven
dime
para qué llorar si todo es inútil

Ésta noche te imagino
reflejada en la luna de entonces
herida de sueños
dime
para qué sufrir si no puedo tenerte

Sólo queda un suburbio de sal
con viviendas teñidas de nácar
por las olas de un mar que no existe
dime
si ya no me amas
para qué sigue en alerta la muerte






7 comentarios:

Inés dijo...

Fernando, qué profundos son tus sentimientos en este poema y qué bien los has plasmado. Te felicito, me ha gustado mucho.

hasta el mar desaparece....si no existe el amor.

muchos besos,
Inés

milagros dijo...

Tu poema me ha llenado de emoción. Es precioso.

Tempus fugit dijo...

Tras las esquinas de las desiertas calles del corazón siempre está, agazapada, la muerte.


un abrazo

Ico dijo...

Precioso... el primer amor nunca se olvida

genetticca dijo...

No existe parte fisica en la descomposición.
No existe la muerte,tan solo un intercambio de sustancias químicas.
Todo sentimiento es digno de ser eternizado, aunque nadie escuche, aunque nadie llore, aunque todo este perdido.alli donde las cosas son sustancia,siempre existe vida.

Un saludo

Lisandro dijo...

Tus letras componen esos sentimientos que hacen emocionar a tus lectores... un abrazo...

Luisa Tejada dijo...

M egustó mucho este poema tuyo, Fernando. Te estaré visitando.
Un abrazo!!!