No debo permanecer un día más en la fragilidad
y ni siquiera recuerdo de qué huía
cuando acepté implicarme en este desorden
o sentarme a tomar el sol con los ancianos
una mujer me cerró la puerta de su casa
sin querer escucharme
y me siento capaz de recomponer en otro lugar
las piezas desgastadas del rompecabezas
© Fernando Sabido Sánchez
1 comentario:
Todos hemos estado ahí, Fernando, pero tú has sabido ponerlo en palabras. Gracias.
http://primeralluvia.wordpress.com/
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