viernes, 13 de noviembre de 2009

DE LO EFÍMERO Y LO APARENTE, Por Fernando Sabido Sánchez








I

Leo el diario
y el olor a tinta
se mezcla con el aroma
de un café muy cargado

En el suplemento cultural
reparo en la fotografía
de un viejo pintor
ilustrando una entrevista
vacía de contenido

Miro mis manos desgastadas
por la vida y de repente
se dibuja mi rostro
en los posos

Yo también dejé atrás
pinturas y poemas
pero nunca
debí creerme un artista

II

En este delirio predominan las apariencias
la ficción de ascender en el escalafón
y un convenio de boda escrito en hebreo
que te pagarán con monedas acuñadas en hielo

Observo el trayecto imaginario de la aguja
que enhebra hilo virgen en tu traje de novia

III

Déjame ocultarte
de una multitud frustrada
en el refugio de los acantilados
de un océano
descifrando los latidos duplicados
de las mareas

Volverás al inicio
envuelta en el misterio del eclipse
exorcizando las voces
de los que te murmuran
cuando abrazas la vida
con tus sueños intactos

IV

Heredamos del paraíso terrenal
campos de manzanas deliciosas
e infinitas especies de serpientes

No es pecado destruir la leyenda
y gozar tranquilamente del sexo
con tan excelsas tentaciones

V

Hay lugares en los que siento
el deseo de disfrazarme
caminar entre los enemigos
la apariencia que me piden
con el camuflaje
que desahucia a la sinceridad

Creí haber desterrado los fingimientos
y que no viviría más
la ocasión aborrecible de parecer
borrando de mi rostro
la mueca indolora del adúltero

VI

Me cuesta creer que he desperdiciado
tantas oportunidades
o que haya llegado siempre tarde
y mis únicas lágrimas
las depositara en mis ojos la lluvia

Es previsible que nadie me acompañe
el día que me cite la muerte






.

3 comentarios:

Samuel Rego dijo...

El I y el II, incontestables.
Al IV lo completa el VI.
El V: es humanamente imposible la sinceridad absoluta con los demás; lo que importa es serlo siempre con uno mismo.
Todos son fascinantes.
Un cordial saludo.

Clara Schoenborn dijo...

Me ha gustado tu poesía. Estaré pasando con frecuencia. Un saludo desde la cercanía cibernética.

Lisola dijo...

Gracias Fernando por pasar por mi blog y por tan amables palabras. Me alegra sobretodo, como consecuencia de tu paso por él, descubrir el tuyo que leo con placer.

Seguiremos en contacto, espero.

Un saludo.

Lisola.