jueves, 28 de mayo de 2009

CULMINADO EL TRANCE SEXUAL, Por Fernando Sabido Sánchez





Culminado el trance sexual nuestros
cuerpos se esquivan, la libido se sabe
herida y la incuria de la noche se lanza
hacia el amanecer entre campanas
escarbando en un abismo que sangra
relámpagos azules

En ese chispazo de franqueza, el silencio
se transforma en el mejor aliado
y entretanto, el latido de los corazones
eshaustos golpea las sienes con el flujo
de la agonía, extrañando al deseo
en un congénito paisaje de iniquidad

Confío en que por una vez el sueño
logre derribar los muros de la náusea



(Poema de mi libro, Las diosas esconden su sexo
detrás de la luna)













6 comentarios:

Anónimo dijo...

muchas veces el problema es que la otra persona no es la que de verdad nos apetecería, ¿no crees?

Ana Muela Sopeña dijo...

Estupendo poema, Fernando. Ya sabes que me encanta leerte.

Un beso grande
Ana

Adriana Menendez dijo...

me gustó mucho el poema... los versos finales son de lo mejor que leí en bastante tiempo. si me das permiso lo usaré de epígrafe para alguno de mis cuentos. un abrazo.

Ico dijo...

Contundente.. magnifífico como se pasa de la pasión sexual a la repugnancia una vez saciado el deseo... ocurre.. sobre todo cuando no hay amor.. saludos

Silencios dijo...

Lástima, pero por desgracia, es la realidad de muchos/as.
Besos

Darilea dijo...

Francamente hermoso.
Un saludo